Octeto
El caracol
El escritor español Francisco de Quevedo, haciendo como suele gala de su ironía, ofrece en estepoema una visión irónica del caracol a través de las críticas de un ratón cortesano. La descripción poética ilumina la descripción científica y viceversa.
“El caracol”
De Francisco de Quevedo yVillegas.
Riéndose está el ratón
en el umbral de su cueva,
del caracol ganapán,
que va con su casa a cuestas.
Y viendo cómo arrastrando,
por su corcova la lleva,
muy camello de poquito,
ledijo de esta manera:
«Dime, cornudo, vecino
de un cuerno, en que te hospedas,
¿qué callo de pie trazó
una alcoba tan estrecha?
Tú vives emparedado
sin castigo o penitencia,
y hecho chirriónde tu casa,
la mudas y la trasiegas.
Vestirse de un edificio
invención de sastre es nueva:
tú, albañil enjerto en sastre,
te vistes y te aposentas.
El vivir un lobanillo,
es de pobre yde materia;
y nunca salir de casa,
de persona muy enferma.
Verruga andante pareces
que ha producido la tierra,
muy preciado de que solo
tú todo un palacio llevas.
Si te viniese algúnhuésped,
¿qué aposento le aparejas,
tú, que en la mano de un gato,
por no admitirle, te encierras?
Yo te llevaré a la corte,
en donde no te defienda
de tercera parte o huésped
tu casilla tanestrecha.
¿No te fuera más descanso
andarte por estas selvas
y en estos agujerillos
tener tu cama y tu mesa?
Riéndose están de ti
los lagartos en las peñas,
los pájaros en los nidos,...
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