octogesima adveniens

CARTA APOSTÓLICA OCTOGESIMA ADVENIENS

EN OCASIÓN DEL LXXX ANIVERSARIO DE LA ENCÍCLICA RERUM NOVARUM


I. CONTEXTO HISTÓRICO-SOCIAL

Estamos aún en el mismo ambiente que rodeó al Concilio, y la Iglesia se encuentra frente a los dos grandes retos de la segunda mitad del siglo XX: la modernidad y la pobreza, en el primer mundo y tercero, respectivamente. Destaca el problema de la pobreza enuna época en que la disponibilidad de recursos y el progreso científico-técnico justificaría expectativas de desarrollo más optimistas para todos. Es pues una época optimista, de fe ciega en el desarrollo y superación del subdesarrollo.
Pero las desigualdades sociales han aumentado terriblemente. El gran problema sigue siendo, como en Populorum Progresio, el subdesarrollo y la gran dependenciaeconómica y política del tercer mundo respecto al primero. Si sobre el desarrollo habló Pablo VI en Populorum Progresio, ahora se centrará en los problemas de una sociedad que comienza a llamarse “posindustrial”, como fase avanzada de la modernidad.

II. CONTEXTO ECLESIAL:

En los años entre PP (1967) y OA (1971), la Iglesia ha vivido una importante conmoción a raíz de la publicación en 1968 deHumanae Vitae. Aunque el contenido directo de HV no hace referencia apenas a la Doctrina Social, la polémica que suscitó no es totalmente ajena a la misma. Porque más allá del tema concreto de la paternidad responsable y los métodos lícitos de control de natalidad, lo que se discute, tras la reacción desfavorable que despertó la encíclica, es la competencia misma del magisterio de la Iglesia parapronunciarse sobre estas cuestiones que, por otro lado, encierran gran complejidad científica.
No sabemos si por esta polémica o no, OA no es encíclica, sino carta apostólica, dirigida al cardenal Mauricio Van Roy, presidente del Consejo para los Seglares y de la Comisión Pontificia de Justicia et Pax. No va destinado a todos los hombres, sino que, como las primeras encíclicas sociales, vuelve adirigirse a los católicos y, de modo particular, a los que están comprometidos en la acción social. Pablo VI pretende ahondar en las consecuencias de la postura que toma el CVII sobre la presencia de los cristianos en la sociedad moderna. Vemos, junto a la sensibilidad del Papa pro estos problemas, cómo deja sentirse la imagen de Iglesia que inspiró los grandes documentos conciliares: la decomunidad creyente que quiere hacerse presente en nuestra sociedad como la levadura en la masa.
Por lo demás, conmemora el 80 aniversario de Rerum Novarum. Las grandes diferencias entre ambas es una prueba más del gran avance que ya se ha producido en la Doctrina Social de la Iglesia. Coincide además su publicación con la etapa de preparación del tercer sínodo general de obispos, que se celebró enotoño del 71, y que habló sobre la justicia en el mundo, entre otros temas.

III. SÍNTESIS Y ENSEÑANZAS DEL DOCUMENTO

La Iglesia camina unida a la humanidad y se solidariza con su suerte en el seno de la historia. En el LXXX aniversario de Rerum novarum surge esta carta apostólica a favor de la justicia social.

Llamamiento universal a una mayor justicia
Pablo VI capta a la vez los gritos depreocupación y de esperanza de las gentes y los pueblos de hoy. Ante los problemas de nuestro tiempo, la humanidad se pregunta sobre su futuro, y la orientación y el significado de los cambios actuales, del desarrollo económico, cultural y político.

La diversidad de situaciones de los cristianos en el mundo.
Unos reducidos al silencio, al margen de la sociedad o en una débil minoría. Otros ensociedades desarrolladas. Es difícil pronunciar una palabra única y una única solución. Incumbe a cada comunidad analizar la situación de su país, esclarecerla mediante el recurso al Evangelio, y deducir principios de reflexión, normas de juicio y directrices de acción, según las enseñanzas sociales de la Iglesia, especialmente desde la era industrial con el mensaje de León XIII sobre “la...