Odio a la democracia

EL ODIO A LA DEMOCRACIA DE JAQUES RANCIERE

Para abordar la comprensión del texto de Jaques Ranciere, “El odio a la democracia”, es importante tener en cuenta las teorías en las cuales basa su análisis y su posición frente a un término que si bien está en boga, su incipiente uso lo encontramos en la Antigua Grecia y sobre todo en las exposiciones de Platón y Aristóteles.

La historia misma através de un sin número de filósofos, políticos, sociólogos, economistas y hasta la gente en particular, se ha encargado de criticar o apoyar este sistema validado en el conocido refrán que hace referencia a que “el poder es de todos y para todos.”

Así pues, lo que se pretende con el siguiente ensayo, - luego de la lectura de este texto en particular -, es encontrar y dejar por sentado lasrazones que existen y que dan peso al porqué del odio hacia la actual democracia.

De esta manera es necesario comenzar abordando la siguiente pregunta: ¿Cómo fue entendida genuinamente la democracia por Platón y Aristóteles?

“Para Platón, la ley democrática no es sino el capricho del pueblo, expresión de la libertad de individuos indiferentes a cualquier orden colectivo y cuya única ley son suscambios de humor y de gustos. Así pues, la palabra democracia no significa simplemente una mala forma de gobierno y de vida política. Significa propiamente un estilo de vida opuesto a cualquier gobierno ordenado de la comunidad”[1]

Para él la democracia contiene una amalgama de constituciones que legitiman el desmedido consumo de placeres y derechos, haciendo que todos sean iguales ante todosy por ende las leyes se manejen sin tomar en consideración que cada caso tiene su propio remedio.

De esta forma en el gobierno de la democracia no hay diferencia entre gobernantes y gobernados, entre sabios y poco entendidos, entre hombres, mujeres y niños, entre amos y esclavos, a la final todos apuntan hacia la igualdad de trato y derechos.

A partir de esto Ranciere entiende que lademocracia es el principio mismo de la política, el principio que instaura a la política fundando el buen gobierno en su propia ausencia de fundamento.[2]

En este sistema el desorden viene a ser sinónimo de equidad general. Una relación de supuesta orden y estabilidad entre gobernantes y gobernados. Pero justamente esta idea da un vuelco, al considerar el principio del arché mencionado por HannahArendt; el mismo que afirma que son propios para gobernar quienes tienen las disposiciones que los hacen aptos para este papel, y propios para ser gobernados, quienes tienen las disposiciones complementarias de las primeras. [3]

Como resultado se muestra que definitivamente todo Estado se maneja bajo esta dinámica en la que necesariamente deben existir sujetos que ejerzan el mandato y aquellos quelo obedezcan.

En las antiguas formas de gobierno ateniense, en especial la aristocracia y la monarquía, este principio fue utilizado en base a la obtención de títulos, los mismos que estaban consagrados por leyes naturales, es decir, nacer antes o en mejor cuna, ser el más fuerte, o ejercer autoridad por su sabiduría.

La democracia provocó una ruptura con este sistema tradicional para llegaral poder, debido a que en éste sólo se necesitaba del sorteo, mismo que era considerado como un designio de los dioses que no requería título alguno, sino simplemente la justicia del azar, estableciendo de esta manera su propio principio de arché.

Platón reconoce que la suerte no va de acuerdo con aquellos que quieren llegar al poder mediante artimañas, por lo cual se asegura que elprocedimiento democrático del sorteo concuerda con el principio del poder de los sabios en un aspecto esencial: el buen gobierno es el gobierno de aquellos que no desean gobernar[4], es decir, que si hay un gobierno justo, es porque quien ha llegado al poder fue por la intervención del azar, mas no por el propio afán.

“… la condición para que un gobierno sea político es que esté fundado en la...