Odisea
Al llegar la mañana, Ulises y Alcínoo acuden al ágora de los feacios, mientras Atenea pasea por las calles de la ciudad:
-¡Ea, caudillos ypríncipes de los feacios! ¡Id al ágora para que oigáis hablar del forastero que no ha mucho llegó a la casa del prudente Alcínoo, después de andar errante por el ponto, y es un varón que se asemejapor su cuerpo a los inmortales!
Alcínoo informa del deseo de Ulises de ser llevado a su patria, y pide que se organice una embarcación, y una vez preparada se celebre un banquete. Se llevan a cabo susinstrucciones, llamando al aedo Demódoco para que recite unos versos. Escoge un canto sobre la disputa verbal entre Ulises y Aquiles, lo que avergüenza al héroe extranjero, que cubre su cabeza con unmanto.
Alcínoo, terminado el banquete, anuncia unas competiciones: carrera, lucha, salto, disco y pugilato.
-Venid, amigos, y preguntemos al huésped si conoce o ha aprendido algún juego. Que no tienemala presencia a juzgar por su naturaleza, por sus muslos, piernas y brazos, por su robusta cerviz y por su gran vigor; ni le ha desamparado todavía la juventud; aunque está quebrantada por muchosmales, pues no creo que haya cosa alguna que pueda compararse con el mar para abatir a un hombre, por fuerte que sea.
Ulises en un primer momento se niega a participar, pero cuando Euríalo menosprecia sucapacidad de atleta el héroe se molesta y decide demostrar su valía. En primer lugar lanza el disco, alcanzando mayor distancia que la de todos los feacios, e incita a los demás a batirse con él encualquier prueba.
Para poner paz, Alcínoo pide que los jóvenes demuestren a su invitado que, en realidad, los feacios se hallan más felices con el banquete, la música y el baile. Se organiza entoncesuna danza, durante la que Demódoco canta los amores de Ares y Afrodita, y la trampa tendida por Hefesto, que los capturó en una red para avergonzarlos delante de todos los dioses.
Alcínoo y el resto...
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