ofrenda




LA OFRENDA TOTONACA
DE TODOS SANTOS DE PAPANTLA,
VERACRUZ





Simón Gómez Atzin



Dibujos: Simón Gómez Atzin Viñetas: Antonieta Castilla

Museo Nacional de Artes e Industrias Populares del INI

Señoras y Señores, público que tiene a bien acompañarnos:

Me dirijo a ustedes para tratar de realizar una semblanza general del por qué y cómo serealiza una ofrenda de “Todos Santos” entiéndase “Día de Muertos” antes y después de la conquista; así como de las integraciones decorativas que sufre con algunos de los materiales que aportan los viajes de La Nao de China que de Manila hacía el viaje al puerto de Acapulco en las costas de Guerrero.

Todo esto en la zona totonaca de Papantla, Veracruz. El pueblo totonaco como todos los pueblosintrigados y atemorizados por lo desconocido, trata en una forma o en otra de explicarse el fenómeno de la muerte y para esto qué mejor que crear una forma simbólica pero tangible y representativa de este suceso a través de la cual rendirle ofrendas y alabanzas. Y es así como nacen para el pueblo totonaco el dios o dioses de la muerte (Pulac-nin y Kin-nin-kan). Viniendo éstos junto con el alma delos familiares fallecidos a ser el verdadero objetivo de los cultos, ofrendas y alabanzas del día de muertos. La ofrenda (Puchau) prehispánica se componía de materiales naturales llenos de vida, saturados de vigor, total contrapunto en relación a quienes eran ofrendados. Estaban dispuestos o colocados de la siguiente manera:

Una plataforma de varas o pequeños palos suspendida del techode las chozas con bejucos que se cubrían con hojas de tepejilote (liltampa) adornados a su vez con figuras de palma tejida en forma de estrella, trastos de uso diario, danzantes estilizados y frutas de la región.



Sobre dicha plataforma se colocaban grandes hojas y sobe éstas los alimentos que iban a ser ofrendados y que consistían en: calabazas, camotes y yucas cocidos, frutassilvestres y un mole, antecesor del actual, que estaba condimentado únicamente con maíz tostado molido, chile y carne de aves como el faisán silvestre, la chachalaca, la codorniz o la paloma; así también se usaba la carne de jabalí, tejón, mapache y armadillo.




Todos estos alimentos debían de estar humeantes y olorosos ya que para los indígenas totonacos el ser humano al morir prolonga suexistencia











entre los vivos a través del alma y ellos conciben a ésta como una fuerza, acaso como un humo o niebla y por tanto no pueden tomar los alimentos de la ofrenda, sino únicamente el humo y el olor de las cosas.

Eran ofrendados también granos de cacao, chile y maíz los cuales se colocaban en el suelo frente a la ofrenda depositados enpequeñas jícaras o cajetes de barro que se hacían especialmente para la ocasión, sin faltar una olla con agua y una jícara o zacual (poke) para que la tomaran simbólicamente las almas de los muertos. También se ponían los útiles de trabajo y objetos personales de uso diario de los difuntos más allegados a la familia.

Todo esto acompañado de aromático humo de copal que se quemaba en incensarios(pu- lakas kuyun) de barro en forma de pequeñas vasijas y animales de la fauna regional. Estos incensarios se encontraban calados con orificios formando hojas y flores, no sólo como ornamento, sino para que a través de ellos saliera el humo del copal recortado en forma de hojas y flores y así ser más gratas a las almas de los muertos, ya que como se dijo antes, los indígenas totonacos conciben elalma como una fuerza, como una especie de humo.


Todo esto acompañado a ratos, de cánticos y alabanzas.

Después de la conquista, sigue usándose la ofrenda de plataforma colgada con los cambios naturales de la época.
Aunque en su mayoría se usan mesas o plataformas fijas con cambios tanto en ornato como en los alimentos ofrendados y en el aspecto religioso.
Estas mesas iban...