ogipor dios
En un día, un simple día, mi vida cambió radicalmente. Tuve que dejar mi casa, mis amigos, mi instituto y mi vida atrás, tuve que irme a otro país a vivir y empezar absolutamente todo de nuevo, me sentía tan mal, no quería irme, pero, ¿qué otra cosa debía hacer? La mala suerte es que solamente tenía 15 años, no podía irme por mi cuenta, o por lo que yo creo, no "debía"irme.
El viaje se realizó el ocho de octubre del año pasado, la pura verdad es que no quería que llegase ese día, pero a la vez sí, sería mejor que pase más rápido toda esta mierda.
Cuando llegamos a Inglaterra todo parecía lo más aburrido posible, como si faltara algo, como si ni siquiera habrían adolescentes dando fiestas o divirtiéndose. No sabía cómo me divertiría yo en esta manada de viejosy aburrimiento.
Los meses pasaron y empecé el instituto, todo estuvo bien, mis compañeros/as eran majos, los profesores me caían bien y lo que pensaba de que Inglaterra era una manada de viejos y aburrimiento, era mentira, ¡habían tantas fiestas!
Un día me invitaron a una, y fui con Beatrice y Joana, mis compañeras de clase.
Nos divertimos mucho, y también conocí a un chico, era tan guapo, peropreferí no empezar a ligar con él y dejarlo en paz.
Después de toda la diversión de la fiesta los días siguieron pasando. Pasó una semana desde entonces, y todos los días los pasaba en mi casa, aburrida, muy aburrida.
Con eso, meses, dos meses para ser exactos, mi vida sólo era ir al instituto y volver, ¿daba pena verdad?
Yo le comenté a mis padres que quería volver a Magnolia, con mis amigos,con MI VIDA, no soportaba más ahí, todos mis "amigos" me dejaron y yo me sentía cada vez más sola.
Ellos por supuesto no aceptaron, dijeron que ya llegarán nuevos amigos, pero nunca llegaron.
Al día siguiente de eso se me ocurrió escaparme, sí, escaparme, no podía más.
En la noche metí en una pequeña maleta un poco de ropa, mi cargador del móvil y mi pequeño portátil. En una bolso metí comiday agua, pero no mucha, y también dinero.
Fui sigilosamente hasta la puerta y mientras lágrimas caían por mi rostro, abrí la puerta y me fui.
Después de todo lo pasado, el hambre y el cansancio que tenía por estar andando por días en una dirección que ni siquiera sabía cuál era, me estaban hartando, penséen un segundo volver a casa con mis padres y rogar para que me aceptaran de nuevo, pero no podía seguir ahí, y el problema, el más grande de todos es que ni sabía por dónde volver.
Estaba perdida en mis pensamientos, estaba andando despacio por la orilla de un riachuelo cuando de repente un hombre alto, con pelo negro y piel blanca como el hielo se me acercó sonriéndome. Yo no conocía a esehombre, así que me fui alejando.
Él se me fue acercando más y más, pero yo seguía andando sin hacerle caso, hasta que me cogió del brazo.
Yo con miedo le pregunté que quién era, él no respondió y lo único que hizo fue apretarme más el brazo.
Yo intenté quitarle el brazo pero el intento fue inútil, era demasiado fuerte.
Él me dijo que no escaparía tan fácilmente de él, yo le pregunté por qué, en eseinstante mientras me miraba a los ojos se quitó la blusa y yo asustada lo empujé con todas mis fuerzas hacía un muro. Me miró con tanta rabia estampándose contra la pared que pensé que este sería mi fin. Vino hacía mí lo más rápido que pudo y me arañó el cuello con una fuerza brutal, la sangre corría hacía mi hombro y luego hacía mi brazo izquierdo, el dolor me mataba y empecé a llorar. Él por unmomento me miró con pena, pero nada hizo que parara.
Lo último que vi ese día fueron sus ojos rojos como la sangre de mi cuello, mientras que él iba acercándose a mi boca dándome un beso apasionado, y que después de eso me quitó la camiseta y algo fuerte se implantó en mi cuello cuando ya había metido su mano en mis pantalones.
Después de unos días me desperté en una cama que estaba al lado...
Regístrate para leer el documento completo.