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El Españolete.
Bajo la obscuridad de la noche y con los huesos penetrados por ese frio intenso que trae consigo la ausencia de sol en entorno capitalino, Rigoberto tararea una que otra canción parapasar el duelo de sus días, el sufrimiento de este hombre, gracias a la corrupción que desde hace ya varios años está sufriendo nuestro país, el vivir bajo la lluvia, el ardiente sol, la callada eimprevista noche, el no tener la certeza de que en el día se va a comer algo, siquiera un pan, ese sufrimiento que le lleva a al consumo de alucinógenos ese desespero de ya no querer ser y al mismotiempo esa verraquera y empuje de querer ser son los que me impulsan a escribir la historia de un dia de uno de los habitantes de la plaza España.
5:19 de la mañana el insoportable ruido de los carrosque estropea e interrumpe el “descanso” que está teniendo Rigoberto le obligan a levantarse y empezar su lucha, se dirige a la esquina de la plaza, abre el grifo y con esa agua casi congelada se echa elprimer empujón para comenzar, da unos pasos se sienta en el borde de uno de los andenes de la plaza y se dedica a mirar las palomas volar, saca de su bolsillo un cuero y un par de moños, los envuelvey ahora se dedica a sentir ese mundo en el que no puede vivir. Arribando las 6 se entera que en una de las bodegas de juguetes están dando un pequeño desayuno, sin pensarlo tanto sale en busca de laenergía para su día, se pone en la fila, discute con un par de sujetos y con impaciencia se acerca a la merienda; ya a unos pasos de la meta, su comida es saboteada por la multitud adelante de él, condolor, Rigoberto voltea su cara, como un pobre perro sin lugar en este mundo, es ya la hora para empezar su lucha por unos pesos para poder comer o por lo menos meter algo de vicio, llegándose las8:30 y después de varios insultos y desprecios, llega la hora en que la multitud empieza a ingresar a sus trabajos, cerca de san Victorino, es decir, llega la hora de empezar a mendigar con seriedad,...