Ojos Paranoícos.

Probablemente el día nunca fue tan vacío, probablemente la noche nunca fue tan clara, quizá dependía del horizonte que los recibía y al mismo tiempo alejaba. La suave melodía de un piano acompañabael vuelo de los sueños, el perfume de las flores le daba otra perspectiva a su mirada, el día solo añoraba un ocaso pero habría que esperar el paso del tren.
Palpitaba cada entraña de su cuerpo,¡cuántas veces le habían dicho que no debía caminar en el campo con los pies descalzos! Aunque el dolor de una espina rozando la planta era placentero ciertamente, ¿y por qué atarse con calzado? Si se puedeser libre con los pies desnudos. La montaña marcaba el final del camino pero no de lo infinito, porque el verdadero horizonte estaba en la maquina y probablemente había ido más allá de lo quecualquier ley de aire lo permitía, y quería volar solo que lastimosamente las personas no tienen alas.
Diamantes en el cielo que incomodaban de cierta manera, porque son inalcanzablemente perfectos. Si tansolo pudiera abrazar los diamantes ciertamente muchas cosas cambiarían, aunque no estaba segura de en qué sentido. En este mundo el reloj no existía, a diferencia del otro en cual el tiempo es cruel yhace a los días una rutina despreciable convirtiéndolos en otro cuento más leído hace tiempo, porque el pasado se alejaba tanto que parecía vivido hace siglos atrás y a veces dudaba si en realidad nolo vivió alguien más. Mientras que el presente, simplemente se escapaba como un montón de arena entre sus manos y el futuro iba acercándose de tal manera violenta que pasaba a ser pasado, frío,oscuro y lejano pasado.
“¿Y qué es exactamente un sueño? ¿Y qué es exactamente una broma?” resonaba en su cabeza la cálida voz, quizá debió aceptar los conceptos ilustrados de cada uno, pero quería vermás y darle un sentido al porque del verde pastizal. Muchas veces los colores se tergiversaban confundiéndose en una mezcla macabra, solo que nadie estableció si sus perlas debían verlos como se...