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Y volvimos a ser eternos

La selección española de balonmano arrolla a Dinamarca (35-19) y se proclama campeona del mundo por segunda vez en su historia. Los daneses, irreconocibles.

Volvimosa reinar. El balonmano español sube de nuevo a los altares y alcanza el cetro mundial por segunda ocasión en su historia. Fue algo apoteósico, histórico, increíble. Se acaban los calificativos paradefinir lo que se vivió en el Palau Sant Jordi. Porque los "hispanos" borraron de la final a una selección danesa que llegaba como clara favorita al título e invicta hasta el último partido. Ni en losmejores sueños alguien podría imaginar que el combinado español arrollara de tal forma a la subcampeona mundial y campeona europea. Pero así sucedió. Los de Valero Rivera ofrecieron una muestra decoraje, pasión y entrega para hacerse con el segundo entorchado mundial, tras el logrado en Túnez, en el año 2005.


España llegaba muy fuerte a la final tras exhibir un gran despliegue defensivo en lasemifinal ante Eslovenia. Por su parte, Dinamarca se deshizo de Croacia, otra de las grandes favoritas, y se plantaba en la final como clara favorita, a pesar de que España gozase de la condición deanfitriona. La defensa 6-0 impuesta por el seleccionador español fue una de las claves de la final, unida al temor y el inexplicable individualismo de los daneses, que para nada demostraron ser elequipo que maravilló en los partidos anteriores.

Desde los primeros minutos el guion del partido iba a escribirse con letras de oro para España. Porque Dinamarca nunca pareció ser consciente de dónde seencontraba, de la importancia que suponía un encuentro en el que hay que dejarse la misma vida. Valero Rivera optó por introducir a Antonio García en el lateral izquierdo en el siete titular, yconfió la portería de nuevo en Arpad Sterbik, principal bastión de este combinado durante todo el campeonato. Y desde el minuto uno, España se puso el mono de trabajo en defensa y se dedicó a robar y...