Ole y Trufa

LA HISTORIA DE DOS HOJAS

El bosque era grande y estaba densamente poblado de árboles frondosos. Era el mes de noviembre. Normalmente en esa época del año ya hace frío e incluso puede nevar, pero ese noviembre era relativamente templado. Las noches eran frescas y ventosas, pero en cuanto salía el sol, por las mañanas, comenzaba a calentar. Se podía haber pensado que era verano, excepto porquetodo el bosque estaba alfombrado de hojas caídas, algunas de color amarillo azafrán, otras rojo vino, o color oro, o de varios colores. Las hojas se habían desprendido a causa de la lluvia, el viento, unas durante el día y otras durante la noche, y ahora formaban una espesa alfombra que cubría el suelo del bosque. Aunque su savia se había secado, todavía exhalaban un agradable perfume. El solbrillaba a través de las ramas verdes y sus hojas y sobre los gusanillos y moscas que habían sobrevivido de algún modo a las tormentas otoñales y se deslizaban por ellas. Los grillos, los ratones de campo y muchas otras criaturas que buscaban protección en la tierra encontraban cobijo bajo las hojas. Los pájaros que no habían emigrado a climas más cálidos se posaban sobre las desnudas ramas de losárboles. Había gorriones, pajaríllos diminutos, pero dotados del valor y la experiencia acumulados a través de miles de generaciones. Saltaban, trinaban y buscaban los alimentos que ofrecía el bosque en esa época del año. En las últimas semanas habían muerto muchos insectos y gusanos, pero nadie lamentaba su pérdida. Las criaturas de Dios saben que la muerte es simplemente una fase de la vida. Con lallegada de la primavera, el bosque se cubriría una vez más de hierba, hojas verdes, capullos y flores. Las aves migratorias regresarían de remotas tierras al encuentro de sus nidos abandonados. Si el viento y la lluvia habían destruido un nido, se podía reparar fácilmente.
En la copa de un árbol que había perdido todas sus hojas todavía quedaban dos. Una de ellas se llamaba Ole y la otra Trufa.Tanto Ole como Trufa estaban en la misma ramita. Como estaban en lo más alto del árbol, recibían mucho sol. Por alguna razón, que Ole y Trufa desconocían, habían sobrevivido a todas las lluvias, a todas las noches frías y a los vientos, y seguían aferradas al extremo de la ramita. ¿Quién sabe por qué razón cae una hoja y otra sigue firme? Pero Ole y Trufa creían que se debía al gran amor quesentían recíprocamente. Ole era algo más grande que Trufa y unos días más vieja, pero Trufa era más bonita y delicada. Una hoja puede hacer muy poco por otra cuando sopla el viento, cae la lluvia o azota el granizo. Incluso en verano una hoja puede desgarrarse y, al llegar el otoño y el invierno, ya no se puede hacer nada. Aun así, Ole no perdía ocasión de animar a Trufa. Durante las peores tormentas,cuando retumbaban los truenos, centelleaban los relámpagos y el viento arrancaba no sólo hojas, sino ramas enteras, Ole le decía a Trufa:
-¡Sujétate, Trufa! ¡Agárrate con todas tus fuerzas!
A veces, durante las noches frías y tormentosas, Trufa se lamentaba:
-Ha llegado mi hora, Ole, pero tú no te sueltes.
-¿Para qué? -preguntaba Ole-. Sin ti mi vida no tiene sentido. Si te caes, caeré contigo.-¡No, Ole! ¡No lo hagas! Mientras una hoja pueda sostenerse, no debe soltarse...
-Todo depende de que te quedes conmigo -replicaba Ole-. De día te contemplo y admiro tu belleza. De noche aspiro tu fragancia. ¿Ser la única hoja de un árbol? ¡No, jamás!
-Ole, tus palabras son muy dulces, pero no son ciertas -dijo Trufa-. Sabes muy bien que ya no soy bella. ¡Mira qué arrugada estoy! Toda mi saviase ha secado y me da vergüenza de que los pájaros me vean. ¡Me miran con tanta lástima...! A veces me parece que se ríen de lo arrugada que me he puesto. Todo lo he perdido, pero todavía me queda algo: mi amor por ti.
-¿Y no es suficiente? De todas nuestras fuerzas, el amor es la mayor, la más hermosa -dijo Ole-. Mientras nos amemos, permaneceremos aquí, y no habrá viento, lluvia o tormenta...