oli-.-
Cuando uno inicia la aventura con Kids, sabiendo lo que va a encontrar, no puede ni llegar a imaginar lo infructuoso que llega a ser el primer trecho del film, pues en élhallamos diálogos aptos para sumergir a cualquiera en la indiferencia y pocas situaciones que reporten algo de interés al cuadro firmado por Larry Clark, haciendo que los primeros instantes se tornenharto aborrecibles por el modo tan insustancial de desarrollar la propuesta durante su inicio. Sin embargo, después de ello, uno puede empezar a sentir la amargura y el desconsuelo en echar una mirada atan desolador panorama, donde nadie parece tomar conciencia y los irrefrenables impulsos priman ante la razón, aunque quizá, en determinados momentos, el discurso pueda tornarse repetitivo y algohastiaste para el espectador.
Sin embargo, Kids posee algunas virtudes que hacen de ella un más que meritorio ejercicio cinematográfico, ya sea por el sentir plasmado en pantalla durante diversassituaciones (la historia de Sevigny, con especial mención para las secuencias del teléfono y del taxi), la veracidad que obtiene en distintos tramos la historia o algunas interpretaciones que hacen ganarenteros a la cinta. Tampoco se libra de algún que otro momento desafortunado, por lo gratuito de algunas resoluciones (la pelea en el parque es excesiva y desentona ligeramente con el cauce que parecíatomar la película hasta entonces) o las incongruencias de algunos personajes (principalmente el de Darcy, que se torna incomprensible con los minutos, aunque también se puede deber a un doble sentidoque quiera ofrecer el realizador entorno al personaje en sí).
Por lo demás, a nivel interpretativo habría que destacar a una gran Chlöe Sevigny, muy acertada en su papel y a Justin Pierce, quetampoco está nada mal. Quizá la lacra en este apartado sería la horrible actuación de Leo Fitzpatrick, que otorga excesivo énfasis al protagonista, además de observarse sus claras limitaciones, y lo...
Regístrate para leer el documento completo.