Olimpismo, folclorismo y deportivismo. errores en su uso

A PROPÓSITO DE BEIJING 2008…

“Fe de erratas…” o el trasvase negativo y equívoco de expresiones

que aluden al deporte, olimpismo y folclor.

Es de uso extendido referir, a quien asume una actitud irresponsable, como que “lo tomó deportivamente” y por tanto el resultado de su actuación es reprobable. Asumido de esta manera, el deporte deja de ser un acto voluntario de profundasimplicaciones que reclaman actitudes cargadas de sentido y compromiso, esfuerzo y constancia. Como si la práctica deportiva no fuera una manifestación del sujeto o los grupos implicados en la que concurren no sólo la integralidad del ser humano desde sus dimensiones física (desde sus categorías de fuerza, resistencia, velocidad, flexibilidad, lateralidad, coordinación, equilibrio), psíquica (en lasexpresiones de la emoción, cognición, sensación) y social (respecto de procesos de cohesión, transformación, comunicación); sino también componentes políticos, económicos, axiológicos, sociales, filosóficos, literarios, teleológicos y otros más de una comunidad que, por gusto selectivo o por mero reflejo, se ven envueltos en sus mágicas redes sobredimensionadas por la difusión que del mismo hacenlos medios de comunicación.

Se entronizan héroes mediáticos, producto de un resultado en una competición de alcance local o mundial, en cualquier modalidad deportiva, en el imaginario de los seguidores y fanáticos que asisten con pasión como si de una religión se tratara. A los espectadores, fieles como una grey les urge tener referentes, por ello los deportistas destacados se constituyen enmodelos y arrastran implicaciones comerciales en donde los colores a modo de blasones, los escudos impresos en toda suerte de artículos de consumo masivo movilizan la economía. Pero además van marcando el discurrir de la misma modalidad con innovaciones introducidas por gestos técnicos o en la ejecución de movimientos o jugadas que son bautizadas con el nombre del ídolo, su nacionalidad, posiciónasumida o cualquier otra fuente de inspiración, baste nombrar la rabona, la chilena, o el golfista antioqueño rebautizado como hombre araña, la mano de Dios, la cabañuela. Estos jugadores sí toman su profesión deportivamente en la perspectiva semántica en que se lee en María Moliner y su Diccionario del uso del Español en que señala como una de las acepciones que el deporte es un “[…] juego enque se hace ejercicio físico, realizado con o sin competición, con sujeción a ciertas reglas.” Sin embargo también señala que de manera informal se habla de lo que se hace “[…] por gusto, sin ninguna intención determinada”. Dista mucho esto de de señalar a quien actúa irresponsablemente como que se comporta deportivamente.

Sucede igual con otra expresión que se campea impunemente en bocas ydichos de muchos. También al accionar displicente; irreflexivo; evasivo; falto de compromiso y pericia; imprudente; en fin, irresponsable; se le nombra como “actuar olímpicamente” como si una vez más lo que se deriva del trajín cotidiano, persistente, agotador de la entrega deportiva de quienes actúan en una Olimpiada, no exigiera compromiso alguno.

Cuando el barón Pierre de Coubertin (1863),pedagogo francés e historiador mundialmente famoso por ser el fundador de los Juegos Olímpicos modernos inaugurados en la primavera de 1896 en Atenas, refirió en su carta olímpica los preceptos o ideales olímpicos del citius, altius, fortius (más lejos, más alto, más fuerte) no aludía efectivamente a una ejecución cualquiera de poca monta, sino por el contrario a una empresa humana absolutamentecargada de sentido de responsabilidad por el sujeto y el país que representa.

En el precitado Diccionario del uso del Español de María Moliner, se lee que una Olimpiada es un festival que se celebraba cada cuatro años en la ciudad griega de Olimpia, centro religioso que contaba con un santuario dedicado a Zeus. Este año la cita histórica es en Beijing del 8 al 24 de agosto en 37 modalidades...