once upon a time
Érase una vez una joven mujer llamada Paula, apenas cumpliría 25 años de edad en la próxima primavera. Pasaba sus vacaciones de invierno en una casa en Holanda, por el momento ella había decidido poner en renta su departamento en Nueva York, lugar donde ella vivía, nunca pensó que algo grave cambiaría su vida para siempre.
Era una tarde nublada, lluviosa y fría, como era decostumbre en aquel lugar, Paula se encontraba sentada a las afueras del Rijksmuseum de Ámsterdam encontrándose con personas que van y vienen, turistas, ambulantes, residentes o simples admiradores del arte; tomaba un café y admiraba el paisaje, decidió hacer una paseo por la cuidad y al pasar frente a una librería se interesó en un libro que estaba a la vista de todos en el mostrador “Once Upon ATime”, un libro del que había escuchado hablar a sus amigos, recordó que ellos criticaban al autor porque era una novela de ciencia ficción, que las cosas que estaban ahí escritas no eran reales eran una simple imaginación, cosa que ellos como científicos no estaban acostumbrados a leer, Paula vio el libro y lo encontró bastante interesante, lo suficiente como para pasar su tiempo libre enHolanda leyendo un libro en donde tienes que usar la imaginación para entrar de lleno a la historia y que además le ayudaría a relajarse.
Compró el libro, salió de la librería, comenzaba a llover un poco, apenas unas chispas y el cielo se tornó de un color gris/negro, ella sabía lo que significaba: una tormenta de nieve, a pesar de que la nieve le traía buenos recuerdos de su infancia creía que era unamala idea ir caminando por la calle con un libro recién comprado listo para leerse y que empezara a nevar, ¿o acaso era una señal?, no lo sabía.
Empezó a correr lentamente pero la nieve caía cada vez con más intensidad sobre el pavimento, al dar la vuelta en la esquina de la avenida Nes, se topó con un hombre alto de aspecto rudo y su libro cayó al suelo.
-Perdón, dijo ella.-Descuida, la nieve nos tomó desprevenidos a todos, deja ayudarte mi nombre es Ralf Hart, si quieres te llevo en mi auto.
-No, gracias. Vivo un poco cerca, unas cuantas cuadras más y estaré en casa.
-Está bien, ¡suerte!
Paula caminó a paso apresurado para cruzar la avenida, finalmente después de unas cuadras llegó a casa, dejó su mojado abrigo en el perchero de la entrada, preparaba agua para té yse sentó cómodamente en el antiguo sillón de la sala de aquella casa vieja que había alquilado a una anciana, se relajó, sacó el libro de la bolsa, en eso la tetera sonó, el agua estaba lista, Paula se levantó del sillón y se preparó el té, volvió a el sillón y estaba justo abriendo el libro cuando una mujer tocó su puerta.
-Buenas noches, ¿Cómo has estado?. Dijo una señora de avanzada edad,mirando extrañada a Paula, como si la conociera y teniendo algún tiempo sin verla.
-Buenas noches, creo que está buscando a la señora Regina.
-Sí, así es, ¿se encuentra?
-No por el momento, ella está de vacaciones en Marruecos pero me ha alquilado su casa mientras ella regresa. Dijo Paula.
-¡Ah! Entonces supongo que han de ser familiares, ¿no?
-No, lo que pasa es que buscaba casa en dondequedarme y la encontré a ella por casualidad.
-Nada sucede por casualidad, en el fondo las cosas tienen su plan secreto, aunque nosotros no lo entendamos. Dijo sonriendo - Mi nombre es Cora, se me hace tarde me tengo que ir.
-¿Algún recado para la señora?
-No, regreso después. Dijo Cora.
Se fue caminando por la avenida principal, Paula se quedó pensando en “nada sucede por casualidad” esta fraseresonaba en su mente como si quisiera decirle algo, darle una pista, dejo de ponerle atención y continuo en el sillón, al fin podría empezar a leer el libro, pero se dio cuenta de que era tarde y la verdad el sueño la vencía, decidió dejarlo para el día siguiente.
Era una mañana fría, Paula se levantó temprano, hizo sus quehaceres como todos los días, salió a desayunar en donde solía desayunar...
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