Ontología de la trascendencia

Ontología de la trascendencia
 

En las páginas que siguen tratamos de explicar los fundamentos ontológicos de la Trascendencia en cuanto que asequibles al intelecto humano. Desarrollamos nuestro tema siguiendo las líneas de la Filosofía y Teología escolásticas, en especial en el marco de la teoría tomista de la analogía del ser, según la escala participativa que va desde los mínimosontológicos hasta y el sumo grado de perfección que está en el Ser-Subsistente no participado.
Palabras claves: ser, ente, existencia, trascendencia. 
 
Una de las obsesiones más típicamente medievales fue la de llegar a establecer las bases ontológicas de la Trascendencia. Se empezó especulando sobre la concordancia entre la fe y la razón y se terminó creando una teología positiva, arquitectónicamenteconstruida y expresada no sólo en los escritos y en las cátedras, sino también en las piedras de las grandes catedrales. El empeño, un tanto artificioso, de buscar argumentos demostrativos de la existencia de Dios, atribuyéndoles incluso valor probatorio, significa el peso que tuvo la preocupación apologética para los teólogos y filósofos de los siglos XII y XIII. En las disputas sobre la primacíaentre la fe y la razón, entre la Teología y la Filosofía, las dos tendencias extremas pretendían fundarse en testimonios bíblicos y patrísticos, especialmente inscritos en la corriente neoplatónica y más particularmente en la agustiniana. Se barajaban diversas interpretaciones de los aforismos: Nisi credideriritis non intelligentis; Crede ut intelligas; Intellige ut credas. Al fin, la corrienteintelectualista se impone en el siglo XIII a partir de Alberto Magno, con la inconformidad —primero velada y después claramente explícita— de la Escuela franciscana. Escoto, quizás con muy buen sentido, consideraba inadecuado encorsetar las razones teológicas en las reglas de la lógica y la metodología de las demás ciencias. Para él, las Cinco Vías tomistas demostraban, cuando más, un primer motor,un primer ordenador, etc., pero no la existencia de Dios. En realidad, el salto del orden lógico al ontológico que contra san Anselmo objetaba santo Tomás, es el mismo que éste efectúa deduciendo —al parecer gratuitamente— la existencia de Dios de la existencia de un primer motor. A pesar de todo, predomina en buena parte del pensamiento escolástico el convencimiento de que la fe en latrascendencia viene acompañada de un proceso intelectual. Y como en ninguna otra época encontramos mejor expuesto dicho proceso, acudimos a ella para explicar en qué consiste. Hablaremos primero de cómo se forma una doctrina, de su objetividad y del proceso intelectual de la fe, para terminar exponiendo la gnoseología y ontología de la trascendencia.
 
1. Origen de la doctrina
Según la corrienteintelectualista medieval, la comprensión de la Trascendencia sólo es posible a través de un proceso intelectual conducente a la formulación de una doctrina. Sólo así se facilita la asimilación del cuerpo de verdades reveladas que constituye el contenido de la religión cristiana. Se trata, en el fondo, de establecer una epistemología de la fe. La gnoseología medieval tomista concibe el conocimiento como elacto en que el sujeto cognoscente asimila intelectualmente un objeto conocido, sin que los dos, sujeto y objeto, queden modificados ni pierdan nada de su entidad. O como lo expresa Bartolomé Xiberta: “El conocimiento es el acto en el cual el sujeto, permaneciendo en su misma entidad, adquiere el acto del objeto, es decir es actuado pro el objeto, permaneciendo éste inmutable” (Introductio inSacram Theologiae, Herder, Barcelona, 1964, p. 31).
 
El acto de conocer consiste en la aprehensión de una esencia, pero sin que el ánimo se contente con su simple aprehensión, sino que continúe elaborándola internamente hasta acabar formulando sobre ella un juicio quidditativo. Si los juicios quidditativos siguen acumulándose y perfeccionándose, al fin queda formulada una doctrina. La simple...