Con los relatos que encontramos podemos crear un mapa de donde vivimos y relacionarlos con nuestro entorno, en verdad se puede notar tanta coincidencia entre la descripción de laciudad con las nuestras que podríamos creer que son todas en una, que todos vivimos en la misma. “La calle. La noche. Una babita. Dos babitas. Tres babitas. La suciedad. Las luces deneón. Un disparo en la oscuridad. Un cuerpo. Dos cuerpos. Un cigarrillo. La ropa. Los autos. Los perros. Las putas y los bares…” ¿en verdad no es tan parecida esta descripción acualquier ciudad que conozcamos?, podríamos en verdad hacer la comparación fácilmente viendo una noche de nuestras vidas en las calles, comparar una noche de alcohol y charla con nuestrosamigos, o una noche de depresión y decadencia con nosotros mismos con una noche de los personajes de Opio, “Del café del Capitán Nirvana sólo quedaba las mesas y el aliento ausentede sus mujeres, ese aliento animal que se escurría por el filo de los vasos llenos de licor, por el filo del perfume ido de sus primeros días. Las mañanas se filtraban de los cuerposlentamente como inyecciones, pequeñas inyecciones de algodón, inyecciones de sueños plenos de arena, whisky, sangre, sudor, lágrimas, tetas, culos y humo. Pensar, tomar, fumar”, esun parecido tan impactante que podríamos vernos en ese miso bar con el mismo sudor, la misma sangre, el mismo whisky, es una homogeneidad que vemos en todas partes y de la cualestamos rodeados sin darnos cuenta; un ambiente que sólo viviríamos si nos atreviésemos a salir sin miedo a la noche, y un descubrimiento de lo que tenemos a nuestros lados que podríamoshacer cuando quisiéramos. En resumen, nuestra concepción de ciudad, y nuestro conocimiento de esta, podría cambiar con tan solo leer unas cuantas páginas de Opio en las nubes.
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