optimizacion
CARRERA:
Comunicación y Publicidad
TÍTULO:
Yo y el Universo
DESCRIPCIÓN:
Ensayo para el curso de Ética Profesional
ALUMNA:
Vega García Gabriela
2013-01
Si no existiera la tristeza no podríamos distinguir qué es la felicidad, si no existiera lo feo no podríamos distinguir qué es lo bonito, si no existiera lo bueno no podríamosdistinguir qué es lo malo…
Con el tiempo desarrollé una teoría sobre Dios, teoría que puede descrita de la siguiente manera:
Ahora bien, para poder ser un poco más específico y no caer en algo excesivamente abstracto, lo explicaré mejor brevemente a continuación.
Dios existe en muchísimos niveles (en todos los posibles, en realidad) pero en la percepción limitada del hombre, podrá serpercibirlo principalmente en dos: espacio y tiempo.
Con respecto al espacio, puedo decir que, refiriéndome a la tradición cristiana que me formó, siempre me cuestioné cómo era posible eso de que Dios estaba en todos lados. Felizmente, después de unos años, lo descubrí.
Aunque ahora, redactando en mi sala frente a la computadora, todas las cosas a mí alrededor parecen sustacialmente distintas entre sí,sé que si las pudieramos desmenuzar en sus partículas más pequeñas (electrones, protones, etc.), nos daríamos cuenta de que en esencia todo en el universo está hecho de lo mismo, y esa esencia está en todos lados. Por supuesto, la esencia es Dios.
Con respecto al tiempo, después de mucho meditarlo, también pude entender eso de que Dios no tenía principio ni fin.
Es imposible definir con exactitudcuánto dura el presente en términos cuantificables, ¿cuántos segundos o microsegundos se supone que dura un momento? Lo cierto es que el presente (el hoy, el momento de ahorita) no tiene un inicio claro, pues parece que siempre está “re-iniciando” y, por otro lado, tampoco tiene fin, es eterno. Porque el presente nunca acaba, de hecho, siempre existió y siempre existirá, aún cuando nosotros ya noestemos en este mundo. Y de alguna forma, el presente, ese pequeño instante esencial, es el único momento en el que todo pasa. Por supuesto, ese instante es Dios.
Ahora bien, casi todos los filósofos y escritores que hemos tocado a lo largo del ciclo tenían en común el hecho de que escribieron apoyando sus argumentos sobre la base de un conflicto basado en una dualidad muy marcada (razón, deseo;felicidad indigna, felicidad digna; fiesta popular, fiesta oficial; intimidad, economía, etc.) y además de esto, en la mayoría de casos, el texto servía, de alguna forma, como guía de conducta en la medida en que se intentaba llegar a un equilibrio en el conflicto en el que, lejos de negar una de las partes, se intentaba conseguir la visión más amplia del espectro a fin de enriquecer la visión yla vida de la persona (siempre se trata de ver el círculo completo, pues en la medida en que te pierdes una parte de él, estás negando una parte de ti).
Así, durante la primera parte del curso, después de Montaigne y Hume, concluía que efectivamente: “Mi deseo educaba mi razón, y mi razón educaba mi deseo”, pues, como mencionaba anteriormente, era imposible negar lo irrefutable: en cada conflictolineal de a dos, irse demasiado hacia cualquiera de los dos lados de la línea, valorar el problema desde una sola perspectiva marcada que se veía a sí misma como la más importante, hacía que se pierda la riqueza esencial de la vida humana, osea, el poder ver, reflexionar y entender al círculo completo.
Por tanto, viéndolo desde ese punto, los hombres verdaderamente ricos son aquellos que alverse en la encrucijada de tener que resolver un conflicto, en lugar de virar su apreciación de los hechos hacia uno de los lados de la línea, pueden darse cuenta de que verdaderamente la línea como tal no existe, pues solo basta con alejarse lo suficiente para ver la curva perfecta que realmente es. Así, podrán darse cuenta de que ambos extremos, por más antagonistas que puedan parecen, tienden...
Regístrate para leer el documento completo.