oracion milagrosa
Cuando él ya descendía, sus siervos salieron a recibirlo, y leinformaron diciendo: “tu hijo vive”. Entonces él les pregunto a qué hora había comenzado a mejorar, le dijeron: “Ayer a la hora séptima, se le paso la fiebre”. El padre entonces entendió que aquella era lahora en que Jesús le había dicho: “tu hijo vive” y creyó en el con toda su casa. (Juan 4,46-53)
(Un momento de silencio para que la palabra de Dios con su poder penetre en su corazón y se sienta movido aun acto de fe carismático: Dios puede hacerlo otra vez.)
Amado Señor, tú conoces el corazón de tus hijos, y no te quedas indiferente ante el pobre que te suplica. Tú sabes lo que nos aflige elbienestar de nuestros niños, tú comprendes la preocupación de los papás ante la enfermedad de alguno de sus hijos. Vengo hoy, como el funcionario real del Evangelio, a pedirte que desciendas y sanes anuestra niña Sabrina angelina Escobar Díaz, quítale toda enfermedad que ella tenga.
Aun desde la preocupación que nos causa su enfermedad, desde el dolor y el desconcierto, si esta enfermedad está dentrode lo que tu permites, aceptamos este momento como ocasión de purificación, de abandono en tus manos, de ofrecimiento generoso de nuestras vidas. Aceptamos este momento como una ocasión para unirnosdesde el sufrimiento a los dolores de Cristo por la salvación del mundo (Colosenses 1. 24) (tómese unos minutos y en calma, que su corazón se una a lo que acaba de decir con sus labios, “con este...
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