Oratoria de guatemala
Humberto Porta Mencos
Nací en un pueblo ignorado, de altas montañas rodeado y de poético ambiente
Más como era un hombreapartado me creían un demente;
Pero ese tiempo pasó, y hoy les cuento a mis lectores, que mas tarde tuve yo, sinceros admiradores.
Y tanto sonó mi nombreen la república entera, que no se quedó un sólo hombre
Que a verme a mi pueblo fuera.
Unos para criticarme, otros iban a elogiarme de simpática manera.Con la fama que me dieron, candidato ellos me hicieron, ¡pero para presidente!
Y sin tener contrincante tan pronto salí triunfante que no lo creídecente.
Pero al fin a lo hecho pecho, y yo entré con pie derecho a ser jefe del Estado,
¡OH! , que grandes ovaciones de taimados y sacones y tanto tipoarrastrado.
¡Que lindo ser presidente, como se apiña la gente
Cuando uno suele pasar le tocan la granadera,
Como a la misma bandera todos le hacen elsaludo
Y una banda con escudo se suele al pecho llevar.
Lucí condecoraciones, espadines y espadones, carros tuve regalados
A los últimos blindados yquetzales a montones.
El ministro en general se paseaba todo el mes, discutiendo cosas vanas
Tan peregrinas y necias, cual prohibirle a las iglesias quetocaran las campanas.
Parientes me aparecieron, no sé de donde salieron
Unos sobrinos desnudos, enanos y cabezudos.
Desde unos primos mellizos hasta unostíos postizos
Pero un día de repente ¡PLUM! me dieron el cuartelazo,
Y yo comentando el caso me quedé estúpidamente diciendo
¡Que lindo ser presidente!
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