Oratoria de Seguridad Vial

La mayor alegría que existe en la vida, es el hecho de tenerla.

Cuando una familia está a punto de recibir a un nuevo miembro, la ansiedad y excitación que sufren durante nueve meses esinigualable. Desde el momento en que se sabe que llegará al mundo un nuevo bebé, todos los involucrados se ponen en movimiento para planear el mejor futuro posible para éste. Ahora imagina que cuando ese bebécrezca y se convierta en un adolescente como tú y yo, su vida cambie por completo para mal, y todo por lo que sus padres y familiares lucharon se desperdicie completamente.

Hoy en día, la mayoría delos jóvenes no nos damos cuenta de lo afortunados que somos. Tomamos por sentado el contar con educación, alimentación, abrigo, refugio y salud. Asumimos que el no tener alguna malformación o undesorden psicológico es un derecho de vida, y no un privilegio, como lo es realmente. No nos detenemos a pensar sobre lo increíblemente afortunados que somos por el hecho de estar vivos.

Es ahí cuandoempiezan los problemas, pues al no valorar nuestra vida debidamente, no nos detenemos a pensar en las consecuencias que nuestros actos pueden generar. Como seguramente ya saben, hoy más que nuncaestamos expuestos a un sinnúmero de opciones recreativas dañinas, como lo son el alcohol y las drogas de diseño.

Somos jóvenes impresionables a quienes es muy fácil influenciar. Cuando un amigo nospresenta un producto nocivo con la promesa de gran diversión y un tiempo sin precedentes, tendemos a escucharlo. No importa cuántas miles de veces hayamos escuchado que tomar alcohol o drogas es malo,por lo general sucumbimos ante la idea de una noche mejor.

El problema no está en experimentar estas sustancias una que otra vez. La cuestión es, ¿eres lo suficientemente maduro para probarlas?Porque si no, ahí está el problema. Cuando algo te hace sentir bien, tiendes a buscar ese algo de nuevo. Las drogas y el alcohol por lo general te hacen sentir bien. Una persona lo suficientemente...