Oratoria sobre Mexico

El México que vivo y sueño

En una ocasión, el periodista Julio Scherer García (Ex director del periódico Excélsior y del Semanario Proceso) le pidió al entonces presidente Ernesto Zedillo que le hablara de su amor por México. Le sugerido que le hablara de la geografía; de sus montañas, valles y volcanes, de la historia y sus héroes, del Arte y las maravillosas tardes soleadas.
El expresidente no supo que contestar, hoy es probable que muchos mexicanos tampoco sepamos hablar de este México, el pesimismo que recorre al país infecta a la mayoría e incluso a quienes entran en contacto con él. México vive obsesionado con el fracaso, con la victimización, con la corrupción, con todo lo que pudo ser pero no fue, con lo perdido, lo olvidado y lo maltratado.
México padece lo que JorgeDomínguez, en un artículo en la revista Foreign Affairs, bautizó como la "fracasomanía": el pesimismo persistente ante una realidad que parece inamovible. La corrupción no puede ser combatida; los políticos no pueden ser propositivos; la sociedad no puede ser movilizada; la población no puede ser educada; los buenos siempre sucumben; los reformadores siempre pierden. La luz al final del túnel sóloilumina el tren a punto de arrollar a quienes no pueden eludir su paso. El país siempre pierde. Los mexicanos siempre se tiran al vacío desde el Castillo de Chapultepec y no logran salir de allí. Por ello es mejor callar, es mejor ignorar, es mejor emigrar.
En México, como diría Elías Canetti (Premio Nobel de Literatura en 1981), los pesimistas son superfluos y 2004 demuestra por qué. Éste es elaño de los videoescándalos y la videoviolencia, de los maletines llenos y las reformas inexistentes, de los priistas fortalecidos y los panistas divididos, de las primeras damas que quieren el poder y de las mujeres que abusan de él, del sabotaje en las elecciones presidenciales, de la sucesión adelantada y la política paralizada, del desafuero amenazante . En la actualidad seguimos con lo mismo,este es el año las marchas y plantones que no van a ningún lado y los gobiernos de telenovela que tampoco hacen nada.
Vicente Fox se encogió en Los Pinos mientras Marta Sahagún no quiera que la sacaran jamás de allí. El Niño Verde negocia un soborno mientras su partido vive de ellos. René Bejarano carga maletines mientras Carlos Ahumada los llena. El embajador ante la OCDE compra colchonescon el erario público. Dos policías arden en la delegación Tláhuac y Marcelo Ebrard no hace nada. Roberto Madrazo se apropia del PRI y su partido se lo permite. Crónica de catástrofes y corruptelas de personajes demasiado pequeños para el país que habitan.
Frente a todos estos motivos nefastos, están todas la razones para mirar al México positivo: Los murales de Diego Rivera, disfrutar de unasenchiladas suizas, mirar las mariposas monarcas en Michoacan, soñar con el cine de Alfonso Cuarón, saborear unos huevos rancheros o un mole poblano, viendo las noticias de Carmen Aristegui, leer a Elena Poniatowska, Lorenzo Meyer, Carlos Monsiváis y a Carlos Fuentes, el espacio escultórico al amanecer, en cualquier día y en cualquier lugar de nuestro México.
La forma en que los Mexicanos sesaludan y se dicen ‘’buenos días, buenas tardes’’, las fiestas ruidosas de los sábados sociales, los amigos que siempre tienen tiempo para tomarse un tequila, la decencia de Germán Dehesa, los picos coloridos de las piñatas, son sin duda propios de los Mexicanos.
Las casas de Manuel Parra. Las buganvilias, los alcatraces y los magueyes. Las caricaturas de Naranjo y los cartones de Calderón. Elhelado de guanábana. La talavera de Puebla. Las fotografías de Graciela Iturbide. Los mangos con chile parados en un palo de madera. Las comidas largas y las palmeras frondosas. La pluma de Jesús Silva-Herzog Márquez. Las mujeres del grupo Semillas y las mujeres que luchan por otras en Juárez.
Durante demasiado tiempo, México ha sido un país rentado para sus habitantes. Ha pertenecido a sus...