Oratoria ;p

¡Dadme mi número!
Autor: Glamarys Vionette Sierra
Nacionalidad: puertorriqueña
Colegio La Piedad, Isla Verde
Competencias 2010, Segundo lugar
Categoría recomendada para presentar este original: Drama

Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese.
Que aroma más dulce, tan dulce que empalaga. Una aroma que invade nuestros
sentidos aunque ya no los tengamos. Esta aroma que llevopor dentro, invade mi
conciencia, expulsa mi ser. Mi alma no cabe donde está esta aroma ya que la muerte
no es capaz de compartir un ser con el amor. ¿Qué es lo que esperan? ¿No me
llaman? ¿Me ha olvidado entre las yerbas?...

Dadme mi número, dadme mi número. No los veo, pero los siento. Y sé que están
cerca. ¡Dadme mi número! ¡Dadme mi número! ¡Dadme mi número! ¿Acá? ¡Dadme
mi número!¡Dadme mi número! ¡Dadme mi número¡ Uyyyy nena, puedo ser tan odiosa
cuanto quiera. ¡Dadme mi número! ¡Dadme mi número! Bueno, bueno, está bien. Me
callo. (Susurra) ¡Dadme mi número!

¿Por qué a ti ya te lo dieron y a mí no? Eso es injusto. Injusto. Y no. No es capricho.
Yo quiero también mi número, y quiero un número… bonito, lindo… nuevo,… sí, eso
es… un número que nadie haya tenido jamás. Unnúmero nuevo, recién inventado.
Pues me importa un soberano pepino si no hay números nuevos. Mi número tiene que
ser hermoso, impactante, ridículamente llamativo. ¿Cómo que para que, chica? Pues
obvio, para que me reconozcan rápidamente. Porque imagínate, si viene alguien y
dice, Si mira tu sabes ¿estará por aquí esta mujer ella, lo más guapa, de estatura
mediana, así así así, tu sabes?… yde momento le contestan: Hombre si, esa está

enterrada por aquí. . . Es la catorce. Catorce, ¡CATORCE MIERDA!. La catorce era
una loca, una pilla, una… una… tú sabes. Y hombre no, después de muerta que
también te roben la identidad. Jum, eso sí es tener mala suerte.

¿Para qué quieres que te ayude a cerrarte las piernas? ¿Qué? ¿Te da pudor? Ay
nena, si a estas alturas te preocupas poreso. Está bien. Está bien. Déjame ayudarte.
Dale, tú coges la pierna derecha y yo la izquierda. A la cuenta de tres, UNO, DOS….
(Hacen fuerza para cerrar las piernas) Jum, te chavaste, toda la eternidad con las
piernas abiertas hasta que a ellos se les ocurra cerrártelas. Pero no te preocupes, es
como,….como… como parir. Uno pare y te abren la piernas, y entonces va el doctor y
echa un vistazo,va la enfermera y echa un vistazo. Van los estudiantes y echan un
vistazo, y va hasta el conserje y echa un vistazo también.

Ay déjate de eso.

Si

pudiéramos tocar las cosas, ¿tú crees que en vez de preocuparme por cerrarte las
piernas no le hubiera dado un buen puño a alguien o que se yo, hubiera cogido un
cuchillo y se lo hubiera puesto en la garganta a uno de ellos? Ahora sipapito, dame mi
número. Pero nada, no podemos tocar nada.

(Comienza a levantar las sábanas.) Tranquila. Ya no puedes volver a ahí. Yo también
lo he intentado, pero nada de nada. Jum, a ti fue la primera que vi. ¿No les basta que
ya estamos aquí y estamos más indefensas que nunca? ¿No les basta por toda la
humillación y dolor que ya pasamos? No, claro que no.

Bueno, si me reí, perdón. ¡Sí esgracioso! Claro que es gracioso! ¿Quién no se va a
reír que le corten un dedo a un cadáver y se lo pongan en el bolsillo a un doctor? O
sacarle vísceras y ponérselas dentro de la comida a otras personas. O la mejor,

tomarse fotos explícitas con un cadáver y luego publicarlas y reírse de ellas. Pues claro
que eso da gracia, dejando esos cadáveres más vacíos de los que están, vacíos dedignidad. Ustedes, aun después de que estamos muertas, nos roban la dignidad. Nos
quitan lo único que nos quedaba. Y encima, no me dan mi número.

Eso es el efecto que tiene el tratar la muerte como algo común, la violencia, como parte
de nuestro diario vivir y la morbosidad como una forma de entretenimiento. Así son
todos, despechándose las cosas importantes y valiosas de la vida por algo más...