orbas de gustavo adolfo becquers

Augusto Ferrán

Obras completas

Índice
Prólogo [de Gustavo Adolfo Bécquer]
Prólogo del autor
Cantares del pueblo
La soledad
La pereza
Una inspiración alemana
Época primera
Época segunda
Época tercera
El puñal
Epitafio de una joven
Traducciones e imitaciones del poeta alemán Enrique Heine

Índice alfabético
A aquel que tiene la culpa
Ábrase la sepultura,
Adiós, marineros,
Agua menudita llueveAhora me vienes diciendo
Ahora que me estás queriendo,
A la luz de las estrellas
A la ventana me asomo
Al darme la muerte, ingrata,
Allá arriba el sol brillante,
Al pasar por una calle
Al saber que me engañabas,
Alta es del ciprés la copa,
Al ver en la lumbre
Al ver en tu sepultura
Al verme triste a tu lado
Al verte cerca de mí,
A medida que me acerco
Anda diciendo tu madre
Anda y pregúntale a unsabio
Ánimo, corazoncito,
A ninguna en este mundo
Anoche ensoñé un ensueño
Anoche soñando
Antes piensa y después habla,
Aquel que tiene dinero
Aquel y el otro y el otro,
Arbolillo, te secaste
Así me gusta, Mercedes;
Aún estoy en el principio
A un oscuro calabozo
Aunque nos den que sentir
Basta de llorar, mujer;
Bastante castigo tiene
Basta ya, basta de juegos;
Caballo que se desboca
Cada vez quepaso y miro
Cada vez que sale el sol
Caminando hacia la muerte
Causa de mi perdición,
Cerca ya la muerte, quiero
Cielo, estrellas, luna y sol,
Como la quería tanto,
Como un rayo corre, vuela,
Compañera, yo estoy hecho
Compañerito del alma
Con los ojos entornados
Corre, ve y dile a tu madre
Corriendo entre la bruma
Cualesquiera que me viera
Cuando a tus citas voy
Cuando dices un embuste
Cuando dosquieren a una
Cuando el frío de la muerte

Cuando el reloj da las horas,
Cuando esté en la sepultura
Cuando hables de mi persona
Cuando pasé por tu casa,
Cuando se llama a una puerta
Cuando te estoy contemplando
Cuando te mueras te haré
Cuando vayas por el mundo
Cuanto más hables más pierdes,
Cuanto más pienso en las cosas,
De caminar ya rendido
Del fuego que por tu gusto
De lo que yo hago contigoDe mirar con demasía
Dentro de un tropel de penas
Desde la mañana
Desgraciado el arbolito
Después de haberse querido
Después de la tempestad,
De tu huertecillo hermoso,
Di a tu madre que sin falta
Dicen que te metes monja,
Dices que hablo mal de ti,
Dijo la sombra a la luz:
Di, mujer, ¿qué estás haciendo?...
Dondequiera que te pongas
Dormirás bien en la muerte,
Dos amantes se juraron
Dos males hayen el mundo
El agua menuda
El amor que el egoísta
El carrito de los muertos
El diablo, por su avaricia,
El dulce sonido
El pájaro que me diste,
El querer es una hoguera
El querer que yo te tuve
En el cielo hay una estrella
En el querer no hay saber,
En el querer no hay venganza,
En la casita de enfrente
En la claridad vivía
En la raíz del querer
En libertad, me querías,
En lo profundo del mar
Enmedio de mi fatiga
En sueños te contemplaba
Entre dos que bien se quieren
Entre peñascos duros
Entre tanta y tanta estrella

Entre un rosal y una zarza
En una jaula de oro
En una noche de luna
En un calabozo oscuro
En verdad, dos son las cosas
Érase un rey y una reina,
Eres de lo ajeno avara,
Eres de tierra y no más;
Eres muy niña y ya clavas
Escuchadme sin reparo;
Es el mar tres veces
Es lástimagrande
Eso que estás esperando
Esperanza de mi vida,
Es tanta la confusión
Es tanto lo que te quiero,
Esta sí que es calle angosta,
Este profundo pesar,
Estoy tan cansado
Es triste, pero es seguro
Es una historia sencilla:
Flamenca, te lo he pedido
Fuego sale de mi pecho,
Gracias a Dios que te veo
Guárdate del agua mansa,
Hablas muy mal de lo bueno
Hace ya muy largos años
Hace ya muy largos añosHas pasado junto a mí
Hasta mis ojos se acuerdan;
Hay cuentos que no son cuentos
Hay una pereza activa
Hay víboras en la tierra,
He averiguado, aunque tarde,
He preguntado llorando
Hermanita de mi vida,
Hice yo un hoyo en la tierra
¡Adiós!... De muerte es la herida
¡Ay de mí! Por más que busco
¡Ay pobre de mí, que a fuerza
¡Ay! Si se murieran todos...
¡Cómo he de sufrirte,
¡Con cuánto descaro...