orientacion
Club de Guias Mayores
ALFA & OMEGA
Instructores:
NAHUM ORELLANA CORTEZ
VICTOR GOMEZ JIMENEZ
Introducción
El acampar es el arte de vivir saludablemente, al aire libre, resguardándose durante la noche bajo un abrigo portátil: la tienda de campaña o el refugio.
El hombre de la ciudad, obligado a vivirentre muros que apenas dejan asomar el sol, respirando de continuo el aire viciado por una población densa y una vivienda escasamente ventilada, debe forzosamente sentir el contacto con la naturaleza, el placer que experimentaría el pájaro prisionero si de pronto se le abriera la puerta de la jaula, para darle la libertad que otro gozará.
Y es que, si bien la ciudad tiene atractivos, a los cualeslos que en ella vivimos ya no sabríamos sustraernos, también es cierto que la vida urbana empobrece la salud, disminuye la alegría de vivir y pone en abierta lucha al hombre con el hombre.
Por eso el acampante ama profundamente la vida al aire libre, que le procura la alegría sencilla y el descanso espiritual, dentro de un cuadro cambiante, variado inmenso.
Rompe costumbres demasiadomonótonas, desintoxica a la vez el cuerpo y el espíritu, predispuesto a una actividad sana, vivificante, al aire libre.
El acampante busca la independencia y a menudo la soledad: adopta una actitud y una mentalidad conformes a esta filosofía.
Ansioso de contemplar la naturaleza bajo múltiples aspectos, recorre grandes itinerarios, cambiando cada noche de lugar de reposo; o bien, cautivado por un parajeencantador, se abandona al "disfrute pleno" de sus vacaciones, encontrando en el seno de la naturaleza una gran placidez y el descanso necesario a la fatiga de nuestra época demasiado artificial.
Buscando la compañía de los torrentes, del mar, de los grandes bosques, de la montaña, el acampante observa la vida maravillosa que le rodea, escucha la misteriosa sinfonía del campo; el canto de lavida. Su alma vibra, su carácter se ennoblece y su espíritu se enaltece acercándose a su Creador.
El uso de la tienda de campaña con fines de escultismo va adquiriendo felizmente las generales simpatías de todos los amantes del campismo y la naturaleza.
El temor de ser tildados de excéntricos, más que el de no hallarse cómodo; la vacilación de salir de la normalidad y de las convenienciassociales, más que la duda de no estar físicamente preparados para este género de vida, habían creado hasta hace poco, obstáculos importantes para la difusión del campismo. Con la tienda se tiene, sin embargo, ocasión de vivir de vez en cuando de un modo y en un mundo demasiado bello para que, con el tiempo, la constancia, el ejemplo de los primeros entusiastas, no llegaran a triunfar de los temores ylas dudas infundadas.
Las solitarias tiendas de los primeros acampadores individuales acabaron, en efecto por llamar cada vez más la atención y por provocar un interés cada vez más profundo, tanto que nuestras generaciones, que ya conocen la viril vida del campo, encuentran hoy la práctica periódica del campismo, una singular atracción que tiene todos aquellos requisitos parta recrear lossentidos y el espíritu.
Ciertamente, si el acampar es el más sencillo de los hobbies, si la vida al aire libre es la más sana de las distracciones, si la permanencia en el campo es la más simpática de las disciplinas, no hay quien no vea que el campismo que infunde sabiamente la recreación del acampar deportivo con la rudeza del campo, sea verdaderamente una recreación, capaz de descansar sinblanduras y de descansar sin ociosidad, y por ello indicadísima para templar, de vez en cuando, las energías del hombre.
Además, hoy nos encontramos viviendo en una atmósfera de dinamismo sin contenciones y de movimiento sin reposo, el campismo se nos presenta como el recreo más adecuado al espíritu de los nuevos tiempos, mientras la variedad de las formas en las cuales puede ser practicado es tal...
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