Origenes del turismo
El desarrollo que presenta actualmente el turismo es fruto de la evolución que se ha manifestado como una consecuencia del grado de avance, en el transcurso del tiempo ha experimentado la humanidad. En este capítulo se pretende destapar, aquellos factores que le dieron origen, los cuales posteriormente han contribuido ha su rápida expansión. No se trata, portanto, de una historia del turismo, sino más bien de una presentación, en forma cronológica, de aquellos hechos y acontecimientos que han sido verdaderamente significativos en este proceso evolutivo, referidos fundamentalmente al mundo occidental.
Antecedentes Remotos:
Si bien es cierto que ya en la antigua Babilonia se registran claras evidencias de viajes, que en La Odisea se pone de manifiestola gran vocación que tenia los griegos para viajar, quienes asiduamente concurrían a fiestas de carácter religioso, en los cuales se celebraban simultáneamente competencias atléticas, tanto en Atenas como en Delfos, Corinto y Olimpia, ciudad esta ultima en la cual se originan precisamente las Olimpiadas, y que algunos antiguos escritores, como es el caso de Herodoto, considerado por muchos como el“Padres de los Escritores del Turismo”, describen los extensos viajes realizados en su época, no es posible identificar actividades similares a los que hoy conocemos con el nombre de TURISMO sino hasta el Imperio Romano. La historia cuenta que durante el apogeo del Imperio, en los meses de verano se producían considerables movimientos de personas que desde Roma se dirigían hacia el campo y hastalos sitios de verano situados a las orillas del mar. Fernandez Fuster hace referencia en su obra a las villasvacacionales situadas en Baias, lugar considerado como antecesor de loscentros vacacionales de playas actuales, citado, incluso, en la literatura de laépoca.Los Romanos visitaban, además, templos y santuarios, asistían afestividades y concurrían a baños termales. Los relatos indican quealprincipio, en sus grandes viajes, la gran meta era Grecia, pero queposteriormente, con la adopción y difusión del Cristianismo, numerososgrupos de peregrinos comenzaron a viajar a Tierra Santa.
Según los historiadores, ya en esa época se disponía de itinerarios y guías,en las cuales se especificaban las rutas, los nombres de los caminos, lasdistancias y los tiempos requeridos para viajar entrelos distintos puntos delImperio.Obviamente los romanos no identificaban a estas actividades con el nombredel turismo, pero de acuerdo con la concepción que actualmente tenemos delmismo no cabe ninguna duda que ellas constituyen los antecedentesremotos más claros de que se dispone sobre el particular.En este sentido es interesante destacar la existencia, ya en ese periodo, dealgunos factores que ala postre serian los pilares básicos para el desarrollodel turismo, tales como la disponibilidad de un sistema de comunicacionesadecuado para la época, a través de las calzadas construidas por losromanos, la paz y la prosperidad lograda por el Imperio, así como el tiempolibre de que disfrutaban los súbditos de cierto nivel.En efecto, con la caída del Imperio Romano y la invasión de los bárbaroslamayoría de los pueblos decayeron, las grandes obras viales se destruyendoy viajar se convirtió en algo peligroso, puesto que en los pocos caminostransitables, los viajeros se encontraban expuestos a los asaltantes.Los viajes se vieron retraídos hasta la Edad Media, donde la gente, por razones de seguridad, comenzó a viajar en grupo; especialmente deperegrinos que recorrían grandes trayectos paravisitar lugares comoCanterbury, Santiago de Compostela y la Tierra Santa.De acuerdo con lo indicado por H. Robinson, las peregrinaciones seconvirtieron en un acontecimiento de la época, y menciona en su obra laexistencia de una guía de viajero del siglo XIX, que ofrecía a loa peregrinosinformación detallada sobre los países y las regiones que cruzarían y el tipode hospedaje que podrían encontrar...
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