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FAl austríaco Félix Baumgartner los miraron más de siete millones de personas por la web, mientras saltaba al vacío desde la estratósfera.

Si la práctica de un deporte extremo es la llave deacceso a la fama y a la admiración, entonces no debe resultar raro que algunos de los principales referentes de la oposición acudan a la “política extrema” para tentar el favor popular.

Una de lasveteranas en esto de la “política extrema” es Elisa Carrió, una apasionada del “carving”, esquí de alto impacto, en el que gana quien logra la mayor velocidad posible cuesta abajo. Cabe señalar, quequienes practican el “carving” solo pueden frenar al “golpear” contra un enorme “colchón de aire” que les sirve de amortiguación.

No es el caso de Lilita, cuya verborragia la ayuda con la “velocidad”pero el pequeño “colchón” de 1.8 millones de votos, que debería contenerla, difícilmente logren evitar que se “estrelle”.

Otro que se animó con el estilo de riesgo para ganar nuevos fans, es HugoMoyano, quien se especializa en el “Ice Road Trucker”, una competencia de “camioneros” sobre rutas de hielo.

Aunque no hay dudas sobre la habilidad de Moyano para conducir rodados, su capacidad para“mantenerse en el camino” resulta cuestionable. Sobre todo porque en los últimos meses perdió el “olfato” para discernir las “zonas resbalosas” y además anda “flojo de frenos”.

De todos modos, quienencabeza el ranking de políticos extremos es el “intrépido” Mauricio Macri. El hombre se especializa en “Apnea” un deporte subacuático cuyo mayor desafío consiste en descender a las profundidades delocéano sin oxígeno de apoyo.

Como en todo lo que emprende Mauri suele aplicar tenacidad, está muy claro que el Jefe de Gobierno porteño ya ha descendido demasiado y anda escaso de “oxígeno”político, además de económico.

El problema, en este caso, es que las consecuencias de su hobby afectan la gestión pública y recaen sobre sus gobernados; esos “asfixiados” porteños que esperan ansiosos...