Ornamento y Delito de Adolf Loos

ORNAMENTO Y DELITO
ADOLF LOOS

El artículo “Ornamento y Delito” de Adolf Loos es una burla hacia el ornamento.
Comienza haciendo una comparación entre los papúa y los hombres modernos. Dice que los niños pequeños son como los papúa porque ambos son amorales pero no son delincuentes. Los papúa cubren de tatuajes su piel pero si un hombre moderno hiciera eso sería considerado undelincuente o un degenerado. Las artes plásticas surgieron por el impulso de ornamentarse el rostro y todo lo que se tiene al alcance, pero si un hombre de nuestro tiempo, debido a un impulso interior decide pintarrajear las paredes con símbolos eróticos, será considerado un delincuente o un degenerado por la sociedad. Tanto para un niño como para un papúa, garabatear es un fenómeno natural; pero en elhombre moderno esto es una degeneración. Debido a esto se puede medir el grado de civilización de un país dependiendo la cantidad de garabatos pintados en las paredes de sus letrinas.
Mediante estas comparaciones Loos quiere demostrarnos que el ornamento es algo que debemos dejar atrás ya que no permite que las sociedades sigan evolucionando. Dice que la evolución cultural equivale a eliminar elornamento del objeto de uso cotidiano. El creía que con este descubrimiento le estaba entregando al mundo algo nuevo por lo que alegrarse, pero que no le fue agradecido porque la gente estaba triste y cabizbaja. Lo que les preocupaba era saber que ya no se podía crear un ornamento nuevo, a lo que Loos se preguntaba: ¿cómo es posible que los hombres modernos no sean capaces de hacer lo que sabe hacercualquier negro y cualquier pueblo de la antigüedad?
Menciona que en las épocas pasadas con estilo se hacía referencia al ornamento, y usa el ejemplo de que solamente se guardaron las piezas ornamentadas de cada época.
Él creía que la grandeza de su época radicaba en el hecho de que habían vencido al ornamento porque el hombre ya había alcanzado tal grado de desarrollo que el ornamento ya no lecausaba el asombro de antes. Ya eran capaces de comprar cosas lisas en vez de ornamentadas porque así lo preferían, las calles de las ciudades brillarían como muros blancos, pareciendo ciudades santas y capitales del cielo.
Sin embargo Loos cree que existen los malos espíritus incapaces de tolerar este cambio en el cual ya no hay ornamentos. Para ellos la humanidad debería seguir esclavizada porel ornamento, pero el hombre ya había alcanzado tal grado de desarrollo, que el ornamento ya no le deleitaba, que el rostro tatuado del papúa no lo hacía más bello, sino todo lo contrario. Usa como ejemplo la habitación en la que murió Goethe, la cual encuentra infinitamente más hermosa que lo renacentista; al igual que un mueble liso, mucho más bonito que todas las piezas de un museo repletas deornamentos.
Entre ellos está el Estado, que buscó retrasar a los pueblos en su evolución cultural y se encargó de la reanudación del ornamento, esto debido a que todo pueblo retrasado es más fácil de gobernar.
Pero nadie, ni siquiera el estado, puede detener la evolución de la humanidad, sólo la puede retrasar.
Loos dice que el hombre del siglo XV no lo entendería, pero sí los hombresmodernos. Para todos los hombres cultos el ornamento no es algo que aumente su alegría vital porque saben que éste ya no tiene futuro, sólo es recibido con alegría por las gentes incultas. Si quieren comerse un pastelito, escogen uno que sea completamente liso, y no uno recargado de ornamentos con forma de corazón, de jinete o de niño de pecho; ya que la falta de ornamentos es un signo de fuerzaintelectual.
Loos considera una desgracia para un país que la cultura de sus habitantes abarque un periodo de tiempo tan amplio, ya que esto implica un retroceso para todos.
Además en el artículo él expone que el ornamento también es un delito contra la economía nacional porque gracias a él se echa a perder trabajo humano, dinero y material.
El ritmo del desarrollo cultural sufre con los...