Ornamento y delito

Ornamento y delito
Adolf Loos
Raúl Gandarilla Martínez
Arquitectura del siglo XX

“Ornamento, delito y otros escritos”
El niño es amoral, las impresiones sensoriales que traen comoconsecuencias transformaciones, solo se reservan al futuro, lo demás es aprendido, adherido a cada uno de nosotros con el único y simple fin de hacernos críticos de un sistema.
La evolución cultural equivale ala eliminación del ornamento del objeto casual, solo evolucionaremos cuando hayamos borrado del mapa de la existencia, cuanto ornamento hayamos agregado a nuestra obra, hasta el momento en que laesencia del objeto creado revele por si mismo su espiritualidad y no se disfrace bajos “mascaras ornamentales”, de su verdadero sentido de existencia.
Adolf Loos se pregunta si cada época tiene su estilo,¿será que la nuestra tendrá el suyo?, yo respondería que si, pero con una nota al pie de página. Un estilo con mas significaciones que signos, menos atributos físicos que imaginarios y sobre todomenos reales y mas fantasiosos. Un estilo determinado por el tiempo, atado a la producción en serie, e inminentemente frenado por el filtro del sistema “time is money”.
Este estilo respondería en mayorproporción entonces a cuestiones colectivas que individuales, es decir, regido por el modo de vida diario, alejado de aquel trabajo laborioso del tallista chino y mas cercano a la difusión social, laexposición a los medios, la participación en foros mundiales, el “like” de las redes sociales, el “retweet” de un juicio a favor, y la fama a partir de una publicación, se convertirá entonces en unestilo de todos, incluso siendo mas determinativos podríamos afirmar que el estilo propio ya no existe, sería una construcción de la realidad colectiva de nuestro tiempo.
El estilo “inexistente” seráentonces el motor de vida de los que vivimos en la época de “las redes”, redes que creadas o no por el estado han frenado la evolución cultural de la que habla Loos. Al igual que el niño que...