Ortiz Ciscomani Corrupto

3 de octubre de 2011
Lo mejor de

LOS NIÑOS DE LA PIZCA
grandes temas

Fotos: Enrique Ibarra

Recolectan uva y hortalizas por 1.50
pesos la cubeta. Trabajan por las mañanas y algunos estudian en las noches,
cuando las fuerzas les alcanzan. Los
maestros comunitarios comparten a
sus pequeños alumnos con los campos
agrícolas, el hambre, los accidentes, el
cansancio y la muerte. Estosniños migrantes de Puebla, Guerrero, Oaxaca
y Chiapas no son comunes: sus manos
sirven para acarrear, pizcar y recolectar
antes de tomar un lápiz y un cuaderno.
Todos ellos ayudan a sus padres en los
campos agrícolas en Sonora, Sinaloa,
Chihuahua y en el Edomex.
pág.
por Shaila Rosagel

opinión

autores
SANJUANA MARTÍNEZ
Centros clandestinos de detención
•

AMANDITITITA
No todasqueremos hijos
•

pág.

11

pág.

13

pág.

14

•

pág.

ALEJANDRO PÁEZ
La trampa de Calderón
para el próximo Presidente

pág.

JAVIER SOLÓRZANO
Los que están por irse
•

15

16

La carrera política de la ahora líder de
la bancada perredista en la Asamblea
Legislativa del Distrito Federal, Alejandra
Barrales, ha sido –dice la autora de este
texto– “como un vuelorasante desde el
piso más plano hasta el alto techo donde se toman las grandes decisiones”. La
aspirante a la candidatura del PRD por
el gobierno de la Ciudad de México en 2012 defiende el proyecto de la
izquierda mexicana, que por 14 años ha administrado la capital del país;
afirma que mucho de lo bueno que hoy pasa en el DF es justo por una
política que privilegia la libertad y a lasociedad.
pág.
por Mónica Maristain

7

Moisés Pablo / CUARTOSCURO

BARRALES NO PIDE PERMISO

casa de citas
AMLO, Ebrard, Cordero,
Calderón y Vázquez Mota

2

reportajes

] ]
texto
shaila
rosagel

TRABAJO DURO
Y MUERTE TEMPRANA

H

E R M O S I L L O ,
SONORA. Los viñedos
se aprecian desde la
orilla de la carretera de
un solo carril en el poblado Miguel Alemán, unalocalidad
agrícola de la Costa de Hermosillo,
Sonora. Decenas de jornaleros pizcan
uva y cargan cubetas hacia el camión
recolector para obtener su paga.
Son las 9:30 de la mañana, las clases ya iniciaron y la primera jornada
en la pizca de uva y hortalizas empezó desde las 6:00 horas.
Para los jornaleros la hora de trabajar llegó desde las 4:30 de la mañana. Don Apolinar y su hijo alcanzan
adar un sorbo a su café caliente y comer un taco de frijoles antes de encaminarse hacia los autobuses privados
que los transportarán a los campos
cuando todavía está obscuro.
Don Apolinar es un hombre de
unos 45 años, viudo y con cinco hijos.
Emigró del estado de Guerrero hacia

Sonora 15 años atrás y tiene tres hijas y dos hijos. Al primogénito de los
varones lo registró con su nombre:ambos salen a la pizca a trabajar por
un sueldo a destajo y tres de los menores se quedan al cuidado de la hermana mayor de 11 años en una casa
de adobe.
Apolinar R, de siete años, camina al lado de su padre con un balde
vacío. El sol ya calienta en Miguel
Alemán y el sudor resbala por las
sienes de los jornaleros, quienes se
cubren con paños la cabeza y la piel
colorada y ennegrecida delcuello por
los rayos solares.
El pequeño Apolinar es moreno,
de cuerpo espigado, hombros huesudos, cabello y ojos negros y está
descalzo. Sus pies pisan la tierra de
Campo Nuevo, ubicado en el kilómetro 3.5 de unas de las carreteras del
poblado.
Los surcos rebosantes de racimos de uva de mesa se aprecian, son

cientos y en uno de ellos se interna
Apolinar. Sus manos son pequeñas,
perfectaspara atravesar el arbusto y
las delgadas ramas de los enanos árboles de la fruta. El niño sabe cómo
hacerlo, aprendió primero a pizcar,
antes que leer y escribir. Se sienta sobre uno de los surcos de tierra, arranca un racimo y come algunos frutos,
respira un poco y se enjuga el sudor
de la frente. Su cabello está mojado
y el pequeño permanece sin hablar,
observa un poco alrededor antes...