Orvi

Una verdad incomoda

No siempre llore en navidad, muchas veces me tuve que tragar la amargura de vivir un año mas sin la presencia de mi madre, mientras mis amigos corrían y gritaban a viva voz, el viejo se quema , el año nuevo llega, yo muy callado, frágil, despacio miraba de tras de la cortina como las luces corrían y venían en ese negro perpetuo del cielo que reposaba encima de lostejados color rojizo de mi vieja ciudad del rio grande, rio que corre desde el volcán mas imponente del viejo y nuevo mundo, de esta ciudad de la iguana y el mono, del cacao y la paja toquilla.
Yo… un niño de apenas nueve años que tan solo un año atrás perdió lo mas hermoso que los seres humanos poseemos, una madre virtuosísima con defectos como todas pero con valores que hasta el día de hoy evocanen mi memoria, mis días se habían convertidos tan grises que ya no podía diferenciar entre la noche y el alba, los murmullos de la gente eran como gritos en mis oídos, el viento me cortaba cual filudas navajas cuando necio y testarudo se metía por alguna hendija de mi ventana. No quería salir y disfrutar de la vida y de mi niñez, los juegos ya no era para mí sino otra cosa que cursilerías detontos niños de faldas, cosas sin sentido, en mi ya había crecido, no necesitaba de aquello para sentirme feliz, pues alegría y tristeza, en mi circunstancia eran dos cosas que significaban lo mismo.
Me acuerdo como si fuera tan solo ayer como cierto día en la escuela un compañero era apapachado por su regordeta madre y como ella lo besaba y hacia alarde del inmenso amor que le tenía, mientras yoobservaba sentado en mi pupitre como la escena se repetía en cada puesto del aula, era un día de reunión, donde las madres eran convocadas para recibir notas y quejas de sus hijos. Carlos se aproximo a mi puesto, un amiguito con un corte de cabello tan peculiar como el lazo que siempre su madre le obligaba a ponerse para asistir a clases, pero al menos descuido de su progenitora, el se las ingeniabapara sacárselo y guardarlo en el bolsillo trasero de su pantaloncillo, con una pregunta irónica y llena de malicia mientras sus grandes ojos saltones se habrían paso a una provocación infernal, fulmino mis pocas alegrías que poseía en ese momento; Es cierto que no tienes mama, que se murió porque eras muy malcriado? Fue lo que me pregunto y que marco mi vida para siempre.
No pude contener missaladas lágrimas que como bravo rio de la serranía corrían por mi mejilla sin la mínima intención de parar, la maestra una señora que a pesar de su avanzada edad y sus achaques constantes sigue sin descanso y esmero en la difícil pero enriquecedora vocación de la docencia, fue la primera en percatarse de mi llanto triste y sin final y corrió a consolarme como tal madre que al ver caer a su niñoen el fango se apresura a levantarlo y darle animo para que prosiga su camino, siempre por la espalda vigilando sus lentos e inquietos pasos, me arropo en sus brazos y su dulce voz muy dentro de mi alma la escuche decir; No llores mi niño hermoso, criaturita del cielo, Dios es misericordioso, …y aplaco en algo mi desventura.
“En la demora esta el peligro”, “Mi venganza será el derecho de tushijos a la escuela y las flores”, eran frases que constantemente leía en mis libros de historia republicana y, como Eloy Alfaro había sido fiel amante de la emancipación de Nicaragua junto al Sandinismo, relatos llenos de emoción que despertaban mi interés por la política y la Revolución Liberal en el país de la mitad del mundo. Ya cursaba el quinto año en el Vicente Roca fuerte y mis penas ytristezas poco a poco se habían dilatado de mis días de juventud, las historias del enamoramiento ya habían ganado terreno en mi existencia y como inexperto en cosas del amor ya había probado el amargo sabor de las decepciones y todos esos rollos, cosas de chicos y juventud, pubertad acompañada de una pesadilla llamada acné que se iba y venia pero no pretendía alejarse jamás.
El Sr Rafael Correa,...