Orwell y Foucault

Era un día luminoso y frío de abril, y los relojes daban las trece. Winston Smith, con la barbilla clavada en el pecho en su esfuerzo por burlar el molestísimo viento, se deslizó rápidamente porentre las puertas de cristal de las Casas de la Victoria, aunque no con la suficiente rapidez para evitar que una ráfaga polvorienta se colara con él. El vestíbulo olía a legumbres cocidas y a esterasviejas. Pero eso a Winston no le incomodaba. Decidió acceder a su cuenta de Twitter desde su teléfono móvil, y escribió: hoy es el gran día. Dentro de pocos minutos nos reuniremos todos. Qué emoción.Se trata del evento del año o, ¿ustedes qué opinan?



Las primeras 72 palabras de esta historia pertenecen a la traducción de la mundialmente famosa obra de George Orwell, quien escribiera 1984en 1948 (en realidad desde 1947). El Gran Hermano, aquella figura representante de la vigilancia y supervisión en la sociedad totalitaria descrita por Orwell, bien se presta a distintasinterpretaciones. No obstante, aquella cara de un hombre de unos cuarenta y cinco años con un gran bigote negro y facciones hermosas y endurecidas representa sin duda un elemento fundamental que constituye paraOrwell el estado totalitario en el que viven día a día Winston Smith y sus coetáneos: el control.



El primer párrafo de este ensayo bien lo pudo haber escrito Orwell de existir él hoy día o sihubiese existido Twitter en 1948. De aquí en adelante, no nos preocupemos demasiado por las herramientas conceptuales. No importa el término que se utilice-: vigilancia, supervisión, control, registro,evaluación, certificación- La idea es la siguiente: no sólo las sociedades, estados, gobiernos y organizaciones no democráticos controlan a la población que los compone:



“Con el desarrollode la informática y de otros medios de gestión de datos, la vigilancia amenaza con llegar a todos los rincones de nuestra vida. Imagínese que ha oído hablar de un país con veintiséis millones de...