osas
y las reliquias del perdido bando,
con sus tristes y atónitos caudillos,
corren sin saber dónde , espavoridas
y de su sombra misma seestremecen,
y al fin en las tinieblas ocultando
su afrenta y su favor, desaparecen.
¡ Victoria por la patria ! ¡ oh Dios, victoria !
¡ Triunfo a Colombia y a Bolívar gloria!
Ya el ronco parche y el clarín sonoro
no a presagiar batalla y muerte suena
ni a enfurecer las almas, mas se estrena
en alentar el bullicio coro
de vivas y patrióticascanciones.
Arden cien pinos, y a su luz, las sombras
huyeron, cual poco antes desbandadas
huyeron de la espada de Colombia
las vandálicas huestes debeladas.
En torno de lalumbre,
el nombre de Bolívar repitiendo
y las hazañas de tan claro día,
los jefes y la alegre muchedumbre
consumen en acordes libaciones
de Baco y Ceres los celestesdones
Victoria, paz -clamaban-
paz para siempre. Furia de la guerra,
húndete al hondo averno derrocada.
Ya cesa el mal y el llanto de la tierra.
Pazpara siempre. La sanguínea espada,
o cubierta de orín ignominioso,
o en el útil arado transformada,
nuevas leyes dará. Las varias gentes
del mundo que, a despecho de loscielos
y del ignoto ponto proceloso,
abrió a Colón su audacia o su codicia,
todas ya para siempre recobraron
en Junín libertad, gloria y reposo."
"Gloria, mas no reposo", -derepente
clamó una voz de lo alto de los cielos;
y a los ecos los ecos por tres veces
"Gloria, mas no reposo", respondieron.
El suelo tiembla, y, cual fulgentes faros,
delos Andes las cúspides ardieron;
y de la noche el pavoroso manto
se transparenta y rásgandose, y el éter
allá lejos purísimo aparece
y en rósea luz bañado resplandece.
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