Oscar Mata

Oscar Mata. La novela corta
mexicana en el siglo XIX.
UNAM. México, 1999. pp.
167. (Colección Ida
regreso al siglo XIX.)

y

Escasa atención había merecido a los
historiadores de la narrativa mexicana
la existencia de un género que está
entre el cuento y la novela: la novela
corta, definida por el número de
palabras (entre 5 000 y 35 000) y caracterizada por la intensidad del argumento. OscarMata, en La novela corta
mexicana en el siglo XIX, escribe una
reseña histórica de este atractivo
género, rectificando o precisando en
no pocas ocasiones los juicios
expresados por especialistas de
renombre, como J. S. Brushwood,
Ralph E. Warner o Luis Leal, y de
cuando en cuando ratificándolos.
En las páginas iniciales, Mata aborda
la problemática que conlleva definir la
novela corta, y, apoyado enWalter
Pabst, redacta una apretada historia de
ésta, para luego pasar revista a los relatos publicados en México durante la
época colonial, más bien escasos —y
en todo caso pronovelas—, debido a
las prohibiciones inquisitoriales y al
prestigio de la crónica. Acto seguido,
muestra cómo a partir de 1835
proliferan las narraciones con mayor
extensión que el cuento, de las que
llegarán a publicarseunas doscientas
en el siglo XIX. Dice Mata que no se
utilizó el término novela corta sino hasta 1892, pero que sí se tenía entre los
escritores clara conciencia del género.
Esa narrativa apareció durante buena
parte del siglo en periódicos y revistas, por lo que se le conoce también
como novela de folletín. Ya en este
capítulo, titulado con gracia o ironía
“Las novelitas”, aparece una muyinteresante afirmación de Mata acerca

de la relación entre los autores y su
obra: durante el siglo XIX mexicano, la
narrativa careció de prestigio, y la novela fue vista con desprecio, sin ánimo
de tomarla en serio. Nuestro siglo XIX,
en efecto, no fue el siglo de la narrativa –pero, paradójicamente, hubo magníficas obras de ese tipo—. Muchos
de los autores de novela corta fueron
poetas, lo que acasoexplique la
intensidad que caracteriza sus argumentos. Gran número de estas obras
siguieron la premisa en uso: escribir
para moralizar, didactismo que cercenó
en no pocas veces la expresión artística.
Mata entra luego al estudio de los
inicios de la novela corta en México.
Elogia la que considera nuestra
primera obra de ese género: Vida y
hechos del famoso caballero don
Catrín de la Fachenda (escritaen
1820, pero publicada en 1832), de José
Joaquín Fernández de Lizardi, y analiza
los relatos de los autores que vinieron
en las décadas siguientes: José María
Lacunza, el Conde la Cortina, Ignacio
Rodríguez Galván, Guillermo Prieto,
Manuel Payno y Eufemio Romero. En
esta etapa, dice el autor, vemos una
narrativa esencialmente romántica,
con temas como el amor y el nacionalismo. Hay aquí unnovelista de gran
interés, verdadero adelantado del modernismo: el Conde de la Cortina; un
narrador con poca fortuna: Guillermo
Prieto, y unas novelas cortas que
muestran el proceso de maduración del
gran novelista que será Manuel Payno.
La siguiente generación es llamada por
Mata la de los primeros especialistas
del género, y la forman Florencio M.
Del Castillo, novelista prolífico y afamado (“elespecialista del género, por
lacrimógeno”), Juan Díaz Covarrubias,
asesinado por los conservadores
cuando daba señales de que podía
llegar a ser un gran narrador, y José
María Roa Bárcena, “primer maestro
del género”. Para Mata, esta narrativa

Fragmentos, número 18, p. 123/135 Florianópolis/ jan - jun/ 2000

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se consolida con las obras de Ignacio
Manuel Altamirano (el Maestro) y de
Hilarión Fríasy Soto (el maestro del
Maestro). Frías y Soto escribió
Vulcano, que es —en opinión de
Mata— la mejor novela corta escrita
hasta 1861, y fue “el gran mentor de
los novelistas mexicanos de la segunda mitad del siglo XIX”. Altamirano no
sólo escribió novela, sino que teorizó
acerca del papel de ésta en la naciente
cultura republicana. Para Mata, La
navidad en las montañas, del Maestro, es “obra de...