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La identidad en la Edad Media
El caso de Opicinus de Canistris
Tratar de explicar la personalidad me
dieval en términos psicoanalíticos llegó a
estar muy de moda, sobre todo en los años
70. Pero ¿era realmente útil? Algunos to
maron por enfermedad mental las crisis de
identidad que hubieran podido explicarse
por las particulares condiciones de la vida
religiosa.Una persona consciente de su es
pecificidad intelectual (lo cual es muy pro
bable, de lo contrario no hubiese experi
mentado la necesidad de escribir sobre sí
misma) podía atormentarse emocionalmen
te y sentirse en peligro moral y social. Su
originalidad, y no un trastorno mental, po
dría ser la auténtica explicación de su sufri
miento. Una individualidad fuera de 10 co
múndifícilmente podía ser la verdadera
personificación de la norma. En la Edad
Media todo individuo algo singular podía
resultar sospechoso y ser considerado anor
mal, no sólo por su entorno sino también
ante sus propios ojos.
Supongamos sin embargo que un indivi
duo realmente haya estado enfermo o men
talmente desequilibrado. Aun en ese caso,
la neurosis o la locura per se no interesan alhistoriador de la cultura. Aunque las enfer
medades mentales existen, el problema es
encontrar un lazo entre la afección de la
persona y la situación cultural general de la
época. ¿Cómo llega una persona a estar en
ferma? Ése es el problema crucial.
He subrayado este aspecto porque el te
ma de mi análisis es la personalidad de un
sacerdote de finales de la Edad Media, sos
pechoso concreces de ser un enfermo men
tal.
Opicinus de Canistris: el alma y el espacio
El caso de Opicinus de Canistris, clérigo
de la primera mitad del siglo XIV, merece
en mi opinión un análisis especial: aunque
único en ciertos aspectos, muestra no obs
tante algunos rasgos típicos de la personalí
dad de la época. Continuamente torturado
por el pensamiento de que la corrupción no
se puedeerradicar del mundo y por el temor
a la condenación eterna de su alma, Opici
nus lucha constantemente consigo mismo.
Está «absorbido» por su propio yo, y pro
yectándolo en el universo tampoco puede
explicárselo. La concentración delirante so
bre la idea del pecado y la imposibilidad de
expiado, hizo de Opicinus un ejemplo clá
sico de psicopatología en historia del arte l .
Aunqueverdaderamente fue un loco, me
gustaría insistir en el hecho de que fue su
locura la de un hombre medieval, más con
cretamente: la de un contemporáneo de la
crisis de la Edad Media. O para decirlo una
vez más, Opicinus merece el interés del
historiador, no por ser un enfermo mental,
sino porque encarna un fenómeno de su
época. La enfermedad que le afecta refleja
una determinada tendencia delproceso de
la formación de la identidad.
Cuando estudian individuos aislados,
casi todos los medievalistas pasan silencio
samente sobre Opicinus. Prefieren concen
trarse en tipos más eminentes, gigantes de
la cultura como Dante y Petrarca. Opicinus
ERNST KRIS. Psychoanalytic Exploration in Art.
Nueva York. 1952. pp. 118-127.
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Aran Guriévich
HISTORIA DE LA PSIQUIATRÍA
noes una figura «notable» del siglo XIV y
su persona «infinitamente pequeña» queda
en un segundo plano. Como no tenía nin
gún interés en mostrar su obra principal a
cualquiera, la hizo exclusivamente para sí
mismo. El estudio de su obra, por marginal
y atípica que sea, podría ayudarnos a eluci
dar una tendencia importante del desarrollo
de la individualidad y a penetrar en los repliegues más íntimos del ego.
Opicinus de Canistris (1296 - cirea
1350), igualmente conocido por el nombre
de Anonymus Ticinensis*, nació en una fa
milia muy humilde de la Italia del Norte.
Vivió la errante vida de un cura pobre. Re
cibió educación de clérigo y se ganó la vida
como profesor, copista e ilustrador de ma
nuscritos. Aunque compuso varios tratados
religiosos y dejó numerosos...
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