Otra Historia Del Centurion

El Centurión
Mi nombre es Cornelio, mejor conocido como ‘el centurión’ y tengo treinta y cinco años de edad. Soy oriundo de la ciudad de Roma y proveniente de una familia de patricios. Mi infancia en Roma, fue similar a la de cualquier niño romano. Durante mis años de infancia, mis padres decidieron proveerme una esclava, llamada “Aya” para que se encargaba de mis necesidades personales como:vestimenta, alimentación, cuido, entre otras cosas importantes. Al pasar los años, antes de llegar a mi adolescencia, a mis doce años, mis padres que siempre deseaban lo mejor para mí, me proveyeron un esclavo gramático. Gracias a él, aprendí literatura, matemáticas, historia, la importancia y valor de ser romano y además me enseño valores y la importancia de ser íntegro y respetable.
Unos añosmás tarde, a los 16, llegando a mi adultez, me salió la barba y llegó el momento más esperado durante toda mi vida, el otorgamiento de la Toga. Esto me inspiró, en conjunto con mi educación y amor por Roma a decidir que me quería dedicar a una carrera militar, por lo cual decidí entrar a la milicia. Estos primeros años en la milicia fueron fuertes, pero me convertí en una persona dedicada, fuerte yen uno de los mejores soldados de Roma. Al cumplir mis 22 años y ya era tiempo de casarme. Desde mi juventud, mis padres tenían acordado un matrimonio con una bella mujer. Me casé con Beatriz, quien actualmente es mi esposa y madre de mis tres hijos varones; por lo que la convierte en una buena romana.
Por otro lado, nosotros los romanos conquistamos el territorio judío, por lo que éramosrepudiados por ese pueblo. Como buen soldado romano, como hombre de milicia, donde me era asignado, allí me movía junto a mi familia. Por tal motivo, desde mis 25 años comencé a vivir en Cafarnaúm junto a mi esposa e hijos. Fue por mi integridad, dedicación, capacidad y poder que Roma decidió darme el poder de ser el centurión en esa sociedad. Mi función como centurión es mantener el orden público de laciudad y hacer cumplir las órdenes dictadas por los romanos. A pesar del descontento que causan mis labores para el pueblo, siempre he intentado ocuparme de ser una persona diferente y justa. El trato que le ofrezco a cada ciudadano es uno de respeto y amabilidad, ya que siento que cada persona es digna de recibirlo. Además, intenté gratificar a los judíos un poco, ya que su situación era tanadversa, y les construí una sinagoga para que pudieran reunirse. Luego de mucho tiempo, puedo decir que he aprendido mucho de los judíos, ya que a pesar de que debo imponer orden y respeto, me han enseñado a ser una persona diferente, a no ser un opresor más como lo son algunos de mis compañeros romanos.
Jesús de Nazaret era un hombre del cual se escuchaba hablar mucho en esos días. Gracias a labuena relación que tengo con mis subordinados, puedo entablar con ellos conversaciones diferentes además de temas relacionados al trabajo. Entre ellos no se escuchaba hablar de otra cosa que no fuera sobre este hombre. Se decía que curaba enfermedades, convertía agua en vino, en fin, que ese hombre tenía poder de hacer milagros. Ese hombre se proclamaba como el Hijo de Dios, que vino a este mundo asalvar a la humanidad, y a instruirnos en cómo podemos llegar al Reino de los Cielos. Se decía que brindaba una paz inmensa con tan solo oírle, y que su bondad y compasión era inigualable. Sin embargo, desde la perspectiva de otros centuriones y personas de alto rango que son compañeros de trabajo, este hombre era una amenaza para nosotros. El régimen por el que se regía el pueblo siempre habíasido uno muy estricto, en el cual el pueblo se sometía a las órdenes de los reyes. Este hombre decía ser el Hijo de Dios, el enviado, el verdadero Rey, algo imposible. La jerarquía de la sociedad no podía permitir que los ciudadanos se revelaran y que siguieran consejos y órdenes de una persona que según ellos no era de confiar. ¿Quién era esta persona que decía tener un poder sobrenatural de...