Outsider

Alma
Era un día silvestremente igual a los que he vivido antes, pastos frescos, vientos que desensamblan mis huesos, música sedante y mis botas llenas de barro.
Caminaba arrinconándome de lagente, paseaba y resonaban mis tacones frente a la incertidumbre de mis agónicos pensamientos, miraba esos rostros clásicos llenos de frustraciones y vidas inservibles caminando por enfrente de La Moneda,con sus celulares “touch” y esas maravillas, con sus chaquetas y corbatas, sus abrigos de piel de no sé qué animal que puede que ni exista, con relojes, aros y pulseras llenas de piedras de plástico…,que chistoso, que cómica vida llevan estas seudoalmas llenas de ese jugo gástrico que corre por mi garganta cuando los veo, y tengo que volar a un baño público para deshacer este acido que llena micabeza, mi cuerpo entero.
Ya estoy lejos de casa, ya no veo ni el aroma exorbitante de mi madre, ya ni reconozco los suburbios donde bebía heno con mi aromatizante tarro de jade, solo los pasos delpincel, solo las manchas sordas de mi antiguo violín.
Ahora viajo, viajo para no volver, a los rincones de arañas, a los mejores paisajes donde el cielo es purpura y el sol rojo como tus ojos quema miespalda. Tomo en la esquina de aquella noche un tranvía directo hacia mi viejo sauce, cerca del riachuelo, cerca de mi infancia, cerca de las tablas usadas como puente para bajar al bosque de hierbasy moras asesinas, donde variadas veces caí en devoción en ellas, dolor, sangre, angustia se acurrucaban en esas moras. ¿Cuántas veces no me habrán violado cerca de aquel sector?, ya perdí la cuenta…Adentrándome en aquel hermoso y putrefacto paisaje lleno de cadáveres nauseabundos por un trozo de piel, de alma, de corazón, de voz para gritar lo que necesitan exclamar a sus líderes, porque enellos no encuentran cabida alguna para esconder sus plagiados cantos, porque solos se sienten, a pesar de estar completamente pegados, a pesar de todo eso, no tienen nada, nada.
Salí de aquel enjambre...