Over

Páginas: 13 (3243 palabras) Publicado: 10 de septiembre de 2013
Log In
Sign Up
Browse

**Las cosas para mí cada día se van complicando. Desde que me casé, el alemán pareceacecharme. No sé si se debe a que mi mujer es hija de un hombre a quien se considera enemigode la compañía; pero me resisto a creerlo, porque no creo que en el fondo ellos le denimportancia al bodeguin de mi suegro. Sin embargo, el hecho es que el hombre se ha tornadomás cauteloso.Unode estos días estuvo aquí. Por buen espacio de tiempo miró cómo se apiñaban losmuebles de mi culiada con los de mi mujer, en los dos pequeños cuartitos de la casa, yhaciéndose el desentendido, me preguntó: —¿Ha comprado usted esos muebles?Irritado por su intromisión en mis asuntos, le respondí: —Son de mi cuñada, —¡Ah! ¿La señora de...? —Sí señor. Están conmigo por unos días. —¡Oh! Yo no preguntaeso. No me interesa nada.Lo dijo fingiendo una cordialidad que no le cuadraba, y parecia un gato jugando con unratón, Desde ese momento sentí que algo me amenazaba...Mis presentimientos se van cumpliendo. Ayer recibí un memorandum del manager, quedice:Mr. Daniel Compres,Encargado de Tienda.Muy señor nuestro:Tengo a bien hacerle saber que la casa que el departamento le tiene asignada a usted enese batey, por el hecho de estar anexada a la bodega, sólo puede ser ocupada por usted y su familiamás inmediata.AtentamenteA. M. RobinsonGeneral Manager.Quedé como si un rayo hubiera caído a mis pies. Permanecí largo rato con el papel en lamano, sin verdadera noción de lo que ocurría. Mi lengua era un trozo de hielo. Mil veces me preguntaba: “¡Dios! ¿Cómo le diré esto al marido de mi cuñada?” Peroel caso era urgente.La tarde pasó y entró la noche, y yo me cansaba de darle vueltas al asunto, sin querer abordarlo. Hasta que al fin, ante la disyuntiva de proceder o quedarme sin empleo, llamé alhombre y le enseñé el papeL¡Qué verguenza vi en su rostro! ¡Y qué mal me sentia yo!Torpemente traté de consoler al marido de mi cuñada. Le ofrecí mi ayuda y le aseguré milveces que de no hallarme enaquellas circunstancias —que él conocía perfectamente—, hubieraabandonado el empleo ante aquel atropello. El no hacía más que lamentarse:Te he perjudicado. ¿Por qué no pensé en esto? ¡Y todo por mi mujer! ¡Quiera Dios que no

pierdas tu empleo!Su mujer, delgadita, apagada como una estampa sugerente, borrosa, se acurrucaba en unrincón, apretando los dientes, casi sollozando.Ya protestaba: No tepreocupes. Todo se arreglará. No hay que precipitarse.Al día siguiente él se fue. Yo le exigí: —¡Deja aquí a tu mujer! No quería, pero yo insistí: —¡Déjala! Primero permitiré que me echen antes que negarle alojamiento.Ella quedó, de acuerdo con mi deseo, acompañada de una hermanita a quien hicimos venir ese mismo día. Cuando volvió el alemán, haciéndose el inocente, se lo dije todo y aún más. —No sele puede pedir a seres humanos, porque sean empleados de un central, que echen asus hermanos de casa—, le dije indignado.El teutón, menos rojo que de costumbre, se excusó: —Yo no sa be, Compres. Esas son cosas del manager. Usted sabe que yo también soy unempleado. Si por mí fuera...Se ve que este hombre es cobarde, Esa tarde abando nó sus modales bruscos, y no creo quefuera por dolor deconciencia, sino porque me vió transformado. Yo había olvidado mi situaciónante la ignominia que se cometía conmigo, obligándoseme a despedir a aquellos parientes de mimujer.Mi cuñada permaneció aquí cuatro semanas más. Se fué cuando el marido halló algo quehacer en el pueblo y vino por ella. Ese día saltaban y bailaban de alegria. —No sabes cuanto te agradezco —me decía él—, no sé cómo podré pagarte.Yoestaba conmovido. —¡Adiós, cuñadito, hermanito! —reía, ella, desde el camión que transportaba sus muebles.Los vi partir sonriendo, pero sintiendo en el fondo gran tristeza por lo que había ocurrido, por no haberles servido mejor.¡Pero yo no podía hacer más! En esos días contraje deudas para mi considerables, y a pesar de ello no pude evitar un hueco en mi balance.Desde entonces, ¡cuántas zozobras...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Over
  • Over
  • Over
  • over
  • Over
  • Over
  • over
  • Over

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS