Pablo Camougli

Autor: Pablo Camougli
Libro: Nueva Historia del Cruce de Los Andes
Editorial: Aguilar (Conversion a formato Digital libresque)
Fecha de edición: 2015

Según este autor la Guerra de Zapa confirma nuestra hipotesis ya que San Martin estructuro toda una red de espias que actuaron no solo recabando información sino desarrollando tareas de inteligencia, basado en la notable capacidad organizativa ypragmática del procer para utilizar todas las herramientas a su alcance.
“El plan táctico dependía tanto de la información que se obtuviera sobre las características del teatro de operaciones, como de los datos que se recogieran sobre la situación general del enemigo. En este sentido, San Martín estructuró toda una red de espías que actuaron con notable éxito en Chile, no sólo recabando lainformación necesaria, sino, además, desarrollando tareas que hoy definiríamos como inherentes a un aparato de inteligencia. Los difusores de la hagiografía sanmartiniana hicieron de la “guerra de zapa” uno de los fundamentos del discurso mitológico. Una vez más, la aparente genialidad del prócer no fue otra cosa que capacidad organizativa y pragmatismo para utilizar todas las herramientas a su alcance.Una mirada de contexto, como la que aquí proponemos, evidencia que las operaciones de espionaje respondieron a las instrucciones emanadas desde el poder central cuando lo conminó a ‘alarmar a Chile, seducir las tropas realistas, promover la deserción, figurar los sucesos, desconceptuar los jefes, infundir temor a los soldados y procurar desconcertar los planes de Marcó’.” (´Pág. 178)

Tambien sedestaca la variedad de recursos utilizados por San Martin para llevar adelante esta guerra psicológica establecida entre ambos bandos y por otro lado, divide las tareas de inteligencia en espionaje y guerra psicológica aunque muchas veces estas tareas se presentaron superpuestas.
“Dentro de este esquema, lo que sí sorprende es la variedad de recursos de inteligencia utilizados por San Martín:cartas apócrifas, espías, agentes, falsificación de firmas, difusión de rumores, interrogatorios, cooptaciones, infiltraciones, sabotajes, censura; toda herramienta fue válida en esta lucha psicológica establecida entre ambos bandos. Otro aspecto que denota la capacidad de adaptación táctica del Gran Capitán es que para enero de 1815 el sistema de inteligencia ya estaba montado, por lo menos en suslineamientos generales. 
A grandes rasgos, se podrían dividir las tareas de inteligencia en espionaje y guerra psicológica. Claro que, por las características del terreno y las inherentes dificultades para la comunicación, ambas faenas se presentaron, en muchos casos, superpuestas.” (Pág 178-179)

Pablo Camougli afirma que existió un sistema mixto de espionaje en el que convivían agentes directoscon jefes de células que cumplían además acciones de sabotaje y que se dedicaban a organizar la resistencia, todo esto llevado acabo por comunicaciones que se hicieron por vial oral o tintas que se borraron al paso del tiempo.
“El espionaje se organizó bajo un sistema mixto, en el que convivían agentes directos (sistema radial) con los jefes de células (sistema celular). Estos últimos cumplieron,además de las tareas de espionaje, diversas acciones de sabotaje y de organización de la resistencia. Pese a contar con un importante acervo documental,7 está claro que muchas de las comunicaciones de este tipo se hicieron vía oral o a través de la utilización de “tintas simpáticas” que se borraban con el paso del tiempo. 
De todas formas, se puede reconstruir el sistema celular a partir de losprincipales jefes de células, de quienes dependían otros agentes o informantes de menor importancia[…]
Una de las principales funciones de estas células era la de informar sobre la cantidad, calidad y distribución de las tropas realistas. Cuando este mapa estuvo pronto, San Martín avanzó con su estrategia psicológica para lograr la dispersión del enemigo en un amplio frente de casi 800 kilómetros....