pablo neruda
Memorias
Pablo Neruda
CONFIESO QUE HE VIVIDO
MEMORIAS
© Fundación Pablo Neruda
© Pehuén Editores
María Luisa Santander 537, Providencia, Santiago.
Fono (56-2) 225 62 64 - 204 93 99
editorial@pehuen.cl
www.pehuen.cl
Inscripción Nº 147.573
ISBN 978-956-16-0396-7
Primera edición, julio de 2005
Segunda edición, febrero de 2007
Diseño y diagramación
XimenaSilva V.
Olaya Fernández A.
Impresión
R&R Impresores
IMPRESO EN CHILE / PRINTED IN CHILE
ESTAS MEMORIAS o recuerdos son intermitentes y a ra-
tos olvidadizos porque así precisamente es la vida. La intermitencia del sueño nos permite sostener los días de trabajo.
Muchos de mis recuerdos se han desdibujado al evocarlos,
han devenido en polvo como un cristal irremediablemente
herido.Las memorias del memorialista no son las memorias del
poeta. Aquél vivió tal vez menos, pero fotografió mucho más
y nos recrea con la pulcritud de los detalles. Éste nos entrega
una galería de fantasmas sacudidos por el fuego y la sombra
de su época.
Tal vez no viví en mí mismo; tal vez viví la vida de los
otros.
De cuanto he dejado escrito en estas páginas se desprenderán siempre —como enlas arboledas de otoño y como en
el tiempo de las viñas— las hojas amarillas que van a morir y
las uvas que revivirán en el vino sagrado.
Mi vida es una vida hecha de todas las vidas: las vidas del
poeta.
EL JOVEN
PROVINCIANO
CUADERNO 1
EL BOSQUE CHILENO
...BAJO LOS VOLCANES, junto a los ventisqueros, entre
los grandes lagos, el fragante, el silencioso, el enmarañado bosquechileno... Se hunden los pies en el follaje muerto, crepitó una rama
quebradiza, los gigantescos raulíes levantan su encrespada estatura,
un pájaro de la selva fría cruza, aletea, se detiene entre los sombríos
ramajes. Y luego desde su escondite suena como un oboe... Me entra
por las narices hasta el alma el aroma salvaje del laurel, el aroma
oscuro del boldo... El ciprés de las Guaitecasintercepta mi paso...
Es un mundo vertical: una nación de pájaros, una muchedumbre
de hojas... Tropiezo en una piedra, escarbo la cavidad descubierta,
una inmensa araña de cabellera roja me mira con ojos fijos, inmóvil,
grande como un cangrejo... Un cárabo dorado me lanza su emanación mefítica, mientras desaparece como un relámpago su radiante
arco iris... Al pasar cruzo un bosque de helechosmucho más alto que
mi persona: se me dejan caer en la cara sesenta lágrimas desde sus
verdes ojos fríos, y detrás de mí quedan por mucho tiempo temblando sus abanicos... Un tronco podrido: qué tesoro!... Hongos negros
y azules le han dado orejas, rojas plantas parásitas lo han colmado
de rubíes, otras plantas perezosas le han prestado sus barbas y brota,
veloz, una culebra desde sus entrañaspodridas, como una emanación, como que al tronco muerto se le escapara el alma... más lejos
cada árbol se separó de sus semejantes... Se yerguen sobre la alfombra de la selva secreta, y cada uno de los follajes, lineal, encrespado,
ramoso, lanceolado, tiene un estilo diferente, como cortado por una
tijera de movimientos infinitos... Una barranca; bajo el agua transparente se desliza sobre elgranito y el jaspe... Vuela una mariposa
CONFIESO QUE HE VIVIDO
pura como un limón, danzando entre el agua y la luz... A mi lado
me saludan con sus cabecitas amarillas las infinitas calceolarias...
En la altura, como gotas arteriales de la selva mágica se cimbran
los copihues rojos (Lapageria Rosea)... El copihue rojo es la flor de
la sangre, el copihue blanco es la flor de la nieve... En untemblor de
hojas atravesó el silencio la velocidad de un zorro, pero el silencio es
la ley de estos follajes... Apenas el grito lejano de un animal confuso... La intersección penetrante de un pájaro escondido... El universo
vegetal susurra apenas hasta que una tempestad ponga en acción
toda la música terrestre.
Quien no conoce el bosque chileno, no conoce este planeta.
De aquellas tierras,...
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