Pacto Fiscal
El Pacto Fiscal es el espacio agendado por la Ley Marco de Autonomías, en el cuál, a través de un proceso de concertación, se trataran los aspectos relacionados a la generación, distribución y destino de los recursos públicos, que son los temas pendientes del proceso constituyente y fundamentales para el desarrollo del país.
Es la oportunidad para un acuerdo entre actoressocio-culturales, económicos y políticos, que definirá las bases para el desarrollo sustentable a largo plazo a fin de superar la pobreza y las inequidades en la generación, administración y distribución de la riqueza del país.
La disposición transitoria décima séptima de la Ley Marco de Autonomías establece lo siguiente:
I. El Servicio Estatal de Autonomías en coordinación con elMinisterio de Autonomía y el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, elaborarán una propuesta técnica de diálogo para un pacto fiscal analizando las fuentes de recursos públicos en relación con la asignación y el ejercicio efectivo de competencias de las entidades territoriales autónomas y el nivel central del Estado. La propuesta deberá apegarse a los principios, garantías, derechos y obligacionesestablecidas en la Constitución Política del Estado, considerando también las necesidades económicas y sociales diferenciadas entre departamentos.
II. En un plazo no mayor a seis (6) meses después de publicados los resultados oficiales del próximo Censo Nacional de Población y Vivienda, la propuesta técnica sobre el pacto fiscal deberá ser presentada al Consejo Nacional de Autonomías a fin dedesarrollar un proceso de concertación nacional y regionalcomo paso previo a cualquier tratamiento por las vías legislativas que corresponden.
Porque es necesario un pacto fiscal en Bolivia
¿Qué es un “pacto fiscal”? Es la posible y deseable concertación política de un modelo para la generación, distribución y uso de los dineros públicos. Se supone que en Bolivia ese “pacto” hay que hacerlo(así lo manda la Ley Marco de Autonomías), pero suponer que se lo hará es demasiado: hasta hoy, el gobierno masista no ha dado señales de querer cumplir con tal compromiso. Las razones están a la vista: precisamente en un momento de inusuales ingresos fiscales (el Estado recibió siete veces más dinero en 2013 que en 2005), el manejo de ese dinero público se ha caracterizado, en múltiples niveles,por una beneficiosa discrecionalidad sólo comparable a la que hizo famoso al gobierno de René Barrientos. Hoy, según los últimos escándalos, hasta los clanes familiares para-estatales están de regreso. En este texto, Müller explica por qué es necesario organizar un proceso político de concertación que conduzca a un Pacto Fiscal, qué agenda debería discutirse en ese proceso y cómo se podría hacertodo esto, hoy.
Es necesario un pacto fiscal
Un Pacto Fiscal es necesario por tres razones: a) la Ley de Autonomías y Descentralización así lo dispone; b) por motivos de eficiencia económica y c) porque es una oportunidad excepcional para realizar una serie de urgentes tareas: modificar el sistema impositivo para hacerlo más progresivo y, en consecuencia, más justo; asegurar la continuidad de losequilibrios fiscales; acordar los criterios de coparticipación tributaria y, finalmente, priorizar la inversión y el gasto público recogiendo los datos de la realidad socio-económica que proporcionará, esperemos que pronto, el Censo de Población y Vivienda de 2012 (del que todavía seguimos esperando resultados). Al momento de consensuar este Pacto Fiscal, se deberán tener en mente las siguientesexigencias: la igualdad, la justicia, la institucionalidad, el equilibrio fiscal, el endeudamiento público, los equilibrios verticales y horizontales y, finalmente, pero no por ello menos importante, el crecimiento económico.
Este texto quiere contribuir al debate sobre el Pacto Fiscal. Es decir, “al acuerdo político de los distintos sectores sociales mediante el cual parte de la agenda pública es...
Regístrate para leer el documento completo.