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TRIBUNA ABIERTA

ABC Pág. 42

H

| AY que distinguir
entre «libertad»
y «liberal». El
segundo concepto se
utiliza cada vez más en
el terreno político y
también en el campo de la actuación personal referido a campos muy diversos. Los griegos usaron el término libertad para referirse
al hombre no esclavizado. El adjetivo latino
se aplicaba al hombre no sometido. Libertad
es autodeterminación yresponsabilidad. Pero
ésta puede utilizarse bien o mal. Ovidio decía: a veces «veo lo mejor y lo apruebo, pero
sigo lo peor». Y San Pablo hacía un comentario parecido: «No hago el bien que quiero,
sino el mal que detesto.» Ahí reside una de
las grandes contradicciones de la naturaleza
humana, la dificultad para canalizar la existencia hacia lo mejor, hacia lo que es más
positivo para nosotros.
Lalibertad tiene un objeto: el bien. Buscar
lo mejor, aspirar aquellas cimas en donde
emerge lo más humano y positivo que hay en,
el interior del hombre. El bien es lo que todos
apetecen. O dicho de otra forma: Aquello que
es capaz de saciar la más profunda sed que
hay en nosotros. Pero el ser humano es perfectible y defectible: puede ir a mejor o bajar
por la rampa deslizante de lo peor.
Ahí entra eltema de la «permisividad»,
cuyo tema consiste en hacer un uso inadecuado de la libertad, entendida ésta como la
ausencia de prohibiciones. En la permisividad
ya no hay territorios vedados ni impedimentos
que frenen, sino que todo depende del subjetivismo que cada uno tenga o de la óptica
particular que aplique. Todo se desliza así
hacia el «relativismo». La permisividad se
sustenta sobre unatolerancia total, que da
casi todo como válido y lícito, siempre que a
uno le parezca bien en su fuero interno.
Emergen así intereses miniaturizados, grupos pequeños que hacen ruido y que provocan inicialmente una cierta sorpresa y que
van tarde hacia una indiferencia relajada, que
acaba en una especie de insensibilidad fría,
escéptica, desapasionada y cruel, que antes
o después va hacia el vacío. Se hadicho que
la época posmodema se define como una
etapa marcada por la desustanciación e impregnada por la lógica del vacío existencial.
La permisividad que hoy impera en bastantes ambientes tiene un trasfondo nihilista. Sus
cuatro notas más destacadas son el hedonismo, la permisividad, el consumismo y el
relativismo. Un hombre sin ideales, ni valores
ni puntos sólidos de referencia, que en vez
deser brújula es veleta. Que termina no sabiendo adonde va: envilecido, rebajado de nivel, cosificado. Vienen a continuación un conjunto de estados de ánimo engarzados por el
tedio, la desolación, aflorando una nueva pasión: «La pasión por la nada.» Hacer tabla
rasa de todo. Se trata de un nuevo experimento. Convertimos, así, buena parte del
mundo occidental en un laboratorio, a ver qué
sucede.Gilíes Lipovetski dice que estamos
en «la era del vacío». Daniel Bell la diagnostica como «etapa de rebelión contra todos los
estilos de vida reinantes». Y Guy Debord, «la
sociedad del espectáculo». Los medios de
comunicación social producen, en la mayoría
de los casos, una discusión vacía, insistiendo
una y otra vez en no decir nada. Hans Magnus Enzesberger dice que atravesamos un
momento de«mediocridad ante el nuevo
analfabetismo de la televisión». Un libro reciente de Jean Guítton lo dice todo con su título: «Silencio sobre lo esencial»; se habla de

MARTES 29-6-93

nada profundo ni lo
pretenden. Sólo quieren conseguir que el
hombre se distraiga y
Por Enrique ROJAS
lo pase bien y no se
aburra.
La convicción de que el hambre de absotodo, menos de lo que realmente es imporluto es imposible(«escepticismo») produce
tante para el ser humano.
Permisividad y subjetivismo forman un bi- un tipo de vida en donde gradualmente se va
nomio estrechamente entrelazado. El «subje- perdiendo el sentido de la vida («existencia a
tivismo» insiste una y otra vez en que la la deriva»: no se entienden cabalmente los
única norma de conducta es el punto de vista grandes temas de la existencia humana:...