Palau

“Quita de mí la multitud de tus cantares, pues no escucharé las salmodias de tus instrumentos” Amos 5:23 Así habló el profeta Amós al pueblo de Dios en un tiempo de mucha apostasía, donde los israelitas se iban detrás de los ídolos y se prostituían así con dioses extranjeros. Amós un hombre fastidioso y desagradable, con un mensaje fuerte, insufrible y lacerante, se ganó el repudio de losgobernantes y del clero de la época. |
El pueblo pensaba agradar a Dios con sus cánticos y ''festivales'', pero adoraba a dioses ajenos, por tal razón, Dios rechazó categóricamente aquellas salmodias llenas de apostasía y de acumenismo.
Esta realidad se repite hoy en día entre muchas de las denominaciones evangélicas, que pregonan avivamiento y conversión de millares de personas en medio degrandes espectáculos y rimbombantes eventos, y para mal de males, muchos católicos les siguen y se dejan engañar por la supuesta muestra de bondad, porque pregonan el amor y la paz...pero ¿qué clase de amor y qué clase de paz? Porque las prédicas carecen de contenido doctrinal y hasta contradicen la misma Biblia como demostraré más adelante.

Y como bobos acuden los avangélicos tras personasoportunistas como Luis Palau, y ¿los católicos? También asisten a su festival como si fuera el acto filantrópico más natural del planeta, pero ¿se pusieron a pensar seriamente en lo que comporta este acontecimiento? En otros tiempos, los evangélicos defendían también la sana doctrina y bíblica, pero ahora han sucumbido ante la vanguardia propuesta por un seudo evangelio integrador y sincretista, humanista,atractivo y dominionista o del ''reino ahora'': el paraíso en la tierra.

Queridos amigos católicos, tratemos de no tener cerebro de ratón, porque es tan evidente la trampa que nos tiende este afamado festival de Palau. No habrá cambio alguno, porque la historia revela que la conversión del hombre no se puede realizar por medio de estos eventos carentes de contenido. No pasan de ser una fiestamás como tantos, da lo mismo asistir a una fiesta en ''coyote'' que participar al festival de Palau, porque saldremos igual de como entramos, y les daré algunos ejemplos.

Cuando el pastor evangélico Eleodoro Torres en el año 94 era el anfitrión de la visita a Chile del pastor coreano David Yonggi Cho, que contó con el apoyo de casi todo el liderazgo evangélico de renombre en Chile; Torres dijotextualmente: “Chile no será el mismo después de la venida de este siervo de Dios”. Resultados de la visita: aumento de la corrupción, la degeneración, los abusos, la violencia, la promiscuidad sexual, la APOSTASIA...¿Dónde reside el problema? ¿Por qué estos seudo-apóstoles producen sólo estragos a su paso?
Católicos pensemos. Si entre los evangélicos las visitas de los afamados Benny Hinn,Morris Cerullo, Claudio Freidzon, Marcos Witt, etc, tanto desprestigio han traído ¿Cómo podemos actuar como bobos y le seguimos a este tal Palau, que se autoproclama ''varón de Dios''? ¿Acaso no tenemos hombres santos en nuestra Iglesia? ¿Acaso el festival de Palau tiene más valor que nuestra Santa Misa? Pensemos queridos católicos y no nos prostituyamos tras estos idolatras.
Ahora es el turno deLuis Palau, un predicador a quien no le podemos llamar protestante de ningún modo, que nació en Argentina y que se nacionalizó estadounidense. Palau es otro de los tantos que se ha sumado a una nutrida lista de predicadores y televangelistas, que presas del pragmatismo y del afamado movimiento de crecimiento de la secta, han emprendido un rumbo de predicación de un evangelio efectista, farandulero yecuménico.
Según Palau, no debemos poner énfasis en la doctrina que nos divide, sino en el amor y en los puntos en común que nos unen; esta frase tan clásica entre los católicos, por eso no hay que caer en el error de creer que este hombre trabaja en favor de la unidad de todos en la Iglesia, este hombre habla un lenguaje distinto.

Palau, ha incluido en sus cruzadas, un abierto y atractivo...