Palinodia De Un Dios En La Iliaca

Palinodia de un dios en la iliada
“Yo no sé si dios existe, pero si existe,
sé que no le va a molestar mi duda.”
Mario Benedetti
Todos los seres humanos tenemos la certeza de que hay un ideal en todas nuestras acciones que consisten en el control total de nuestros sentimientos y pensamientos para obrar sin errores cuando se nos presente cualquier acontecimiento. Con esto no me refiero a unaespecie de represión forzosa a la hora de detener una pasión que sabemos por razonamiento que no debería de estar ahí, sino más bien, a la idea de que el enojo tan no nos importa que no expulsamos la mínima gota de una ardiente furia; o la tristeza, a la que de la misma manera ni siquiera prestamos atención para dar la bienvenida a una pérfida lágrima. Entonces, podemos concluir por razonamientoque lo más importante del universo de la importancia es que nada es importante. Esta visión, un tanto espiritual, que nos lleva a un vacío de emociones y pasiones por el simple hecho de que no nos importan, es lo que podemos llamar un ente controlador de acciones, es decir, un Dios, un nivel óptimo de realidad espiritual. Para que esto exista, debe haber un extremo contrario donde predomine laimportancia a toda sensación por minuciosa que sea, es decir, las pasiones. Aquí están los humanos envueltos, una zona en la que la sensibilidad invade a la razón, y en la que en varias ocasiones la razón la controla el sentimiento y viceversa; lo que comprueba que si no somos dioses, por lo menos somos muy versátiles. Toda esta descripción de un ser humano está incrustada en los dioses de La iliadamás ciertas características sobrenaturales como la inmortalidad. Esta manera de ver a los dioses de Homero, a mi gusto enriquece más al texto, pues hace que el propósito de mi ensayo, no sea sino el de comparar esta figura estereotípica de perfección contra las pasiones de los dioses de La iliada.
A lo largo de mi lectura en cada canto de La iliada, se me hizo imposible el percatarme de que cadavez más, los dioses, eran la imagen de un hombre común y corriente, que vivía con preocupaciones y sufrimientos ridículos quizás o incluso realmente dolorosos. De cualquier modo, los dioses definitivamente no poseían un nivel óptimo de razonamiento que en varias ocasiones impide actuar de modo sentimental hacia una situación específica. Esto lo podemos ver con la cólera de Apolo que esparce unagran peste por los lamentos de un ser humano y su conmoción, hecho que más que nada, parece un ridículo berrinche: “No está el dios quejoso con motivo de algún voto o hecatombe, sino a causa del ultraje que Agamenón ha inferido al sacerdote, a quien no devolvió la hija ni admitió el rescate. Por esto el que hiere de lejos nos causó males y todavía nos causará otros. Y no librará a los dánaos de laodiosa peste, hasta que sea restituida a su padre, sin premio ni rescate, la joven de ojos vivos, y llevemos a Crisa una sagrada hecatombe. Cuando así le hayamos aplacado, renacerá nuestra esperanza.”(Homero: 3). Aquí podemos ver como Homero nos describe de modo magistral la manifestación más pura del enojo expresado en venganza por parte de un Dios con poderes sobrenaturales. También hayevidencia del ego humano en la actitud un tanto altanera de Zeus y la vida de preocupación de Iris y lo podemos claramente ver en un episodio donde ambos participan en un diálogo donde Zeus ordena soberbio e Iris obedece con una esencia de ansiedad: “La venerable Hera, apenas acabó de hablar, volvió al palacio y se sentó en su trono. Ellos bajaron en raudo vuelo al Ida, abundante en manantiales y criadorde fieras, y hallaron al largovidente Cronida sentado en la cima del Gárgaro, debajo de olorosa nube. Al llegar a la presencia de Zeus, que amontona las nubes, se detuvieron; y Zeus, al verlos, no se irritó, porque habían obedecido con presteza las órdenes de la querida esposa. Y, hablando primero con Iris, profirió estas aladas palabras: -¡Anda, ve, rápida Iris! Anuncia esto al soberano...