papa

PAPÁ MANCO

Son las 10:00 a.m. y estoy sentado aquí a la orilla del río, hace un sol brillante que ilumina todo el pueblo y sigo arrojando pequeñas piedras que perturban la tranquilidad del agua, esto me sirve como un simple pretexto para reflexionar un poco acerca de lo que es la vida.

Siendo yo un niño no entendía porque mi padre vivía con otra mujer y que ésta tenía dos hijos que a lavez eran mis hermanos. Mi padre siempre mostró una singular preferencia por ellos, esto no logró incomodarme, sino que me aisló de muchas cosas.

En el pueblo mi padre era conocido como “El Manco”, pues en su juventud sufrió un accidente que le lisió la mano derecha, esto me llenaba de curiosidad quizás porque no lograba entender cómo un accidente podía cambiar el nombre de las personas. Mi padreera comerciante de cualquier cosa, poseía un singular atractivo con las mujeres que siempre lo asediaban, ustedes pensaran que idolatro a mi padre e ignoro a mi madre, pues no es así. Simplemente considero que


mi madre es un “Ángel” y no podía hablar mucho de un ser tan especial, sólo que lloran y sufren por las personas que aman.

EL DÍA DE LA FIESTA

Recuerdo muy bien el día de SanEudoxio, el 14 de julio, todos celebraban la fiesta del santo patrono. En esta fecha todas las familias se aglomeraban en la plaza, una vez allí tomaban, bailaban entre otras “muchas cosas” y a los niños se les permitía ser “libres”.

Ese día papá llegó a casa con unas bolsas, todos de forma intempestiva salimos a su encuentro ¡Hola familia!, aquí están las perchas de esta noche, Carmen mira elvestido que te compré hace juego con el bolso y los zapatos. Luís aquí está tu ropa y la cartera que querías, Pedro, aquí está lo tuyo también. Un enorme aire frío invadió todo mi ser y casi mudo observaba el rostro de mi padre, pues sólo faltaba yo, mi corazón latía tan fuerte que podía sentirlo dentro de mi cabeza, las manos empezaron a sudarme, sus ojos se clavaron en mi rostro y al cabo de unlargo rato suspiró y dijo:
- Santander no me alcanzó el dinero, pero puedes colocarte la ropa de tu hermano por este día. Un enorme silencio se instaló en todo mi cuerpo y sentí como alrededor de mis ojos un líquido triste trataba de precipitarse, esto no sería todo, intentaba ser muy valiente, cuando de repente escuché a Carmen decir:
- ¿Miguel, no sería mejor que Santander se quedara cuidando lacasa y los animales? Mira que hoy los rapiches aprovechan para hacer de las suyas.
Él me miró y antes que aprobara dije:
- Está bien pa, yo me quedo.

Salí lentamente de la casa y empecé a caminar por todo el patio, quise ser fuerte, pero no pude, una copiosa lluvia surcaba mis mejillas y estrellábase moribunda en el inclemente suelo, levanté la mirada al cielo, como pidiéndole una explicaciónpor todo aquello.

Después de mucho tiempo mis hermanos fueron enviados a la capital a continuar con sus estudios, por favor no se pregunten a dónde fui yo, sólo les cuento que logré ser educador y esto me permitió seguir por el camino del éxito. De mis hermanos no se sabe gran cosa, la última vez que Pedro escribió dijo que estaba en Caracas, Luís por otro lado se casó en Panamá, no sé si serábueno comentarles que ninguno culminó sus estudios.

Alguien interrumpe mi pensar silencioso:

- Señor Alcalde, disculpe pero todos estamos listos para darle el último adiós a su amado padre, sólo falta usted.

Bueno ya saben siempre estuve pendiente de mi padre y también de Carmen. Miro al cielo y una vez más como aquella tarde vuelvo a sentir ese triste sentimiento y lloro en formadesconsolada, el sacerdote se da cuenta por los sollozos, pues mis lágrimas terrenales se confundían con las del cielo que parecían consolarme.

Miro el reloj y las manecillas marcan las 11:00 a.m. iré a ver por última vez a mi querido y amado “Papá Manco”.



SUEÑO LINDO

Sigo caminando sin interés alguno, todo en la ciudad es triste y sin sentido. Ahora tomo un cigarrillo y me dispongo a...