Papa

Este libro estudia las novelas de Carlos Fuentes con el fin de destacar el
caricter sobrenatural de los personajes femeninos, Aura/Consuelo, Claudia,
Elizabeth, Nuncia y otras. Esas mujeres o tienen poderes inusitados sobre su ambiente,
o se valen de sus encantos reales o postizos para dominar a hombres susceptibles.
El texto leva una introducci6n de Emir Rodrfguez Monegal, ex-profesor
deGloria Durin, e incluye dos cartas de Fuentes dirigidas a la autora, donde
manifiesta tener una obsesi6n desde los siete aios de edad para con la mujer
como bruja. Las cartas han sido fragmentadas, a juzgar por algunas referencias a
su contenido que no aparecen en ellas.
Durin aborda una gran variedad de temas para buscar y explorar conexiones
con otros aimbitos de interes, mostrando de paso lariqueza de la visi6n
de Fuentes y las vastas posibilidades que existen para apreciarla.
Unos de los valores de la obra de Durin es su modo de enfocar el texto de
las novelas acercindose al significado de los sfmbolos sin detenerse en consideraciones
superficiales. Recurre a la simbologia mitol6gica y psicol6gica para amplificar
el sentido y el alcance del concepto de hechicera. Por ejemplo,explica,
seg6n entiendo, que la actriz Claudia Nervo, "diosa del sexo", ademas de bruja
nociva para todos los que viven o estan cerca de ella, representa a Coatlicue,
diosa lasciva de los aztecas, madre y destructora de la humanidad. Es matriz
madre tierra, y es "M6xico en sfmbolo y de hecho" (p. 103). No se nos explica
c6mo y en que sentido la figura de Claudia es Mexico (asocial?zmitol6gico?
ipolftico? ), pero Rodriguez Monegal entiende que este srmbolo de M6xico ha
suplantado al tradicional super-macho, Pancho Villa.
La magia y las brujas tiene muchos meritos, pero me ocupar6 principalmente
del uso que se hace de la crftica arquetrpica y psicol6gica, basada en las
teorfas de Jung, porque es un acercamiento a la literatura bastante nuevo en la
critica latinoamericana y mereceatenci6n particular.
El aspecto psicol6gico del libro resulta bastante borroso, aunque algunas
de las conclusiones a las que llega la autora son interesantes. Muchas veces no
Ileva a cabo su discusi6n de Jung, desviindose con referencias a otros escritores.
Ademds, no siempre emplea correctamente la terminologi'a de Jung, por lo que se
plantean dudas acerca de cuinto entiende en este campo.Se sirve de la palabra
"subconsciente," hasta en las citas de Jung, donde debra decir "inconsciente," y
habla del "subconsciente colectivo," lo que para e1 seria una contradicci6n en los
terminos. "Subconsciente," vocablo que Jung rechazaba por su acepci6n limitada
y por su connotaci6n despectiva, se refiere a la parte personal del inconsciente,
que contiene lo olvidado y lo reprimido, adiferencia de las capas mis
oscuras donde funcionan los sistemas aut6nomos comunes a todos, que Jung
llama inconsciente colectivo e impersonal. Otro error toca al arquetipo del Sr
Mismo ( das Selbst), centro de la personalidad total, consciente e inconsciente,
que Durin Ilama "arquetipo del yo", mientras que el Yo (das Ich, ego), correctamente
empleado, se refiere al centro de la personalidadconsciente, y no es
arquetipo.
En cuanto al arquetipo de Anima, la autora califica de Anima a cada una
de las Ilamadas "brujas" de Fuentes: debido a sus caracterfsticas, 6sta es Anima,
aquella es Anima .... Es Anima de quien? ,De otro personaje? ZDe Fuentes?
,Del lector? El Anima no tiene existencia salvo en la psique de un hombre, y
s6lo ahf puede estudiarse. Es la imagen del lado femeninoinconsciente de su
personalidad. Cuando este arquetipo, siempre latente en la psique como toda realidad
instintiva, es activado puede proyectar su imagen en una mujer (u otro objeto
indicado), la que entonces se le vuelve sobrehumana y fascinadora. Ninguna
persona ni cosa puede "ser" arquetipo, pero sf puede ser portadora proyectiva
del mismo. Conviene determinar, pues, la cuesti6n de para...