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Color Azul: diálogos de Marlene (narradora)
Color Naranja: diálogos de Fernando (Gualtieri)
Color Verde: Diálogos de Catherine (Griselda)
Sirvientes: Melissa
Conde pagano (quien cria a los hijos): Miguel
Padre de Griselda: Jose luis
Voy a contar de un marqués no una cosa magnífica, sino una solemne barbaridad, aunque terminase con buen fin, un joven llamado Gualtieri, el cual estandosin mujer y sin hijos, no pasaba en otra cosa el tiempo sino en la cetrería y en la caza, y ni de tomar mujer ni de tener hijos se ocupaban sus pensamientos. La cual cosa, no agradando a sus vasallos, muchas veces le rogaron que tomase mujer para que él sin herederos y ellos sin señor no se quedasen, ofreciéndole a encontrársela tal
-Amigos míos, me obligáis a algo que estaba decidido a no hacernunca, considerando qué dura cosa sea encontrar alguien que bien se adapte a las costumbres de uno, y cuán grande sea la abundancia de lo contrario, y cómo es una vida dura la de quien da con una mujer que no le convenga bien.
Los valerosos hombres respondieron que estaban de acuerdo con que él se decidiese a tomar mujer. Hecho esto, hizo Gualtieri reunirse a todos sus amigos de la comarca y lesdijo:
-Amigos míos, os ha placido y place que me decida a tomar mujer, y me he dispuesto a ello más por complaceros a vosotros que por deseo de mujer que tuviese.
Los hombres buenos, todos contentos, respondieron que les placía y que, fuese quien fuese, la tendrían por señora y la acatarían en todas las cosas como a señora, llegado el día que había fijado para las bodas, Gualtieri, a la hora detercia, montó a caballo, y todos los demás que habían venido a honrarlo; y teniendo dispuestas todas las cosas necesarias, dijo:
-Señores, es hora de ir a por la novia.
Y poniéndose en camino con toda su comitiva llegaron al villorrio, cuando la vio Gualtieri la llamó por su nombre -es decir, Griselda- y le preguntó dónde estaba su padre; a quien ella repuso vergonzosamente:
-Señor mío, estáen casa.
-He venido a casarme con Griselda, pero antes quiero que ella me diga una cosa en tu presencia.
Y le preguntó si siempre, si la tomaba por mujer, se ingeniaría en complacerle y en no enojarse por nada que él dijese o hiciese, y si sería obediente, y semejantemente otras muchas cosas, a las cuales, a todas contestó ella que sí. Entonces Gualtieri, cogiéndola de la mano, la llevó fuera,y en presencia de toda su comitiva y de todas las demás personas hizo que se desnudase; y haciendo venir los vestidos que le había mandado hacer, prestamente la hizo vestirse y calzarse, y sobre los cabellos, tan despeinados como estaban, hizo que le pusieran una corona, y después de esto, maravillándose todos de esto, dijo:
-Señores, ésta es quien quiero que sea mi mujer, si ella me quiere pormarido.
Y luego, volviéndose a ella, que avergonzada de sí misma y titubeante estaba, le dijo:
-Griselda, ¿me quieres por marido?
A quien ella repuso:
-Señor mío, sí.
Y él dijo:
-Y yo te quiero por mujer.
Y en presencia de todos se casó con ella. . No había vivido mucho tiempo con Gualtieri cuando se quedó embarazada, y en su momento parió una niña, Pero poco después, viene un extrañopensamiento, la hirió con palabras y no sentían algo real por la hija. Cuyas palabras oyendo la señora, sin cambiar de gesto ni de buen talante en ninguna cosa, dijo:
-Señor mío, haz de mí lo que creas que mejor sea para tu honor y felicidad, que yo estaré completamente contenta:
Gualtieri amó mucho esta respuesta, informando a un siervo suyo, se lo mandó, el cual con rostro muy doliente le dijo:-Señora, si no quiero morir tengo que hacer lo que mi señor me manda. Me ha mandado que coja a esta hija vuestra y que... -y no dijo más.
La señora, oyendo las palabras y viendo el rostro del ciervo, comprendió que le había ordenado que la matase; por lo que prestamente, cogiéndola de la cuna y besándola y bendiciéndola, aunque con gran dolor en el corazón sintiese, sin cambiar de rostro, la...