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 El presente trabajo pretende rastrear determinados puntos de contacto entre la filosofía de la historia hegeliana (según la interpretación provista por Alexander Kojéve y su posterior re-elaboración en manos de Francis Fukuyama) y ciertas consideraciones introducidas por Isaiah Berlin en su ensayo “Dos conceptos de libertad”. A tal efecto, el desarrollo se dividirá en tres segmentos:
-En primer lugar, habrá de recuperarse al interior del sistema de pensamiento hegeliano la noción del “deseo de reconocimiento” con el propósito de interpretarlo a la luz del concepto de libertad positiva, tal como lo define Berlin.
- En segundo lugar, se presentaran los lineamientos generales de la tesis del fin de la historia en aras de exponer las consideraciones y críticas que Berlín le dirigea sus fundamentos.
- En tercer lugar, se establecerá un contrapunto entre las dos perspectivas en torno al concepto de “deseo de reconocimiento”.
1. La lucha por el reconocimiento como expresión del sentido positivo de libertad
El hombre primigenio en la filosofía de la historia de Hegel mantiene en común con los animales un conjunto de deseos e impulsos naturales, ora comer, oradormir, ora reproducirse. Mas el fundamental es el de autoconservación, es decir, el deseo de conservar la propia vida. Naturalmente, hasta aquí claramente insondable permanece la especificidad de lo humano. Ahora bien, el filósofo de Stuttgart advierte que el germen de la humanidad, su particularidad inherente, se despliega en la imperiosa necesidad de satisfacer un deseo en nada comparable a losanteriores: el deseo de reconocimiento. No se trata de desear objetos, se trata de desear el deseo del otro; anhelo y exigencia de su reconocimiento. De tal suerte, en el punto inicial de la historia, habida cuenta de que el sojuzgamiento del otro funge como único medio para obtener el deseado reconocimiento, los hombres se trenzan en cruenta batalla. Lid mortal en la que eventualmente tresresultados son posibles: Mueren ambos combatientes en cuyo caso termina la vida misma. Muere un combatiente y permanece insatisfecho el victorioso pues no ha encontrado el reconocimiento, o, finalmente, uno de los contendientes experimenta el miedo a morir, privilegia la conservación de su vida animal y se rinde. En este último desenlace, al derrotado, puesto que de melindrosa actitud ha sabido pecar, laservidumbre es la condición que le corresponde. No más, por tanto, que un esclavo sin reconocimiento. Por su parte el sujeto victorioso asume la posición de amo haciéndose con el preciado reconocimiento, mas uno incompleto, parcial, no satisfactorio, por cuanto no proviene de un par sino de aquél esclavo, es decir, un subproducto, un subhumano. Y no resuelve el problema emprender nueva batallacontra otro congraciado con el título de amo, puesto que en el espacio de resultados se inscriben la misma muerte, la penosa esclavitud o la adquisición de un reconocimiento otra vez insatisfactorio, siendo que el vencido adquiere la condición de esclavo en forma inmediata a su rendición. Obturada para el amo la posibilidad de obtener el reconocimiento, la historia tiene su continuidad en elquehacer del esclavo quien, en función de su trabajo y una amalgama de ideologías, sublima su deseo de ser reconocido en anticipo de una profunda determinación emancipatoria. Determinación que eventualmente desemboca en un estallido revolucionario en cuyo punto culmine se asiste a la instauración del “Estado universal y homogéneo” que habrá de conferir un reconocimiento igual y completo a amos yesclavos. A un tiempo, todos reconocen y son reconocidos. Escenario final de la historia, detenimiento del motor que la sostenía en movimiento unidireccional: ha germinado un orden social que pone fin a la lucha por el reconocimiento en tanto lo garantiza a todos por igual (Fukuyama, 1991). ………………….. …..En un esfuerzo de dilucidación conceptual, Isaiah Berlin desmenuza la noción de libertad...