"para acabar con todas las guerras" (ensayo) de adam hochschild, cuando la euforia de la guerra envenenó los corazones
En 1914, la civilización europea emprendió un camino por el cual, lejos de cumplirse los designios del presidente norteamericano W. Wilson en el sentido de iniciar “una guerra que acabaría con todas lasguerras”, al término de la misma se construiría “una paz para acabar con la paz”, tan inestable, tan desproporcionada, tan abusiva, que se constituiría en la excusa inmediata para el estallido de la posterior II Guerra Mundial.
En efecto, como coincidieron en reconocer numerosos contemporáneos, la percepción de la sociedad británica o francesa, y no digamos la opinión pública alemana, y la mayorparte de sus dirigentes, estaban a favor de una confrontación militar que consideraban inevitable, necesaria e, incluso, beneficiosa. Más aún, dada la escalada militarista y la permanente tensión y conflicto político existente entre las distintas potencias, apenas hubo voces discrepantes, salvo muy pocas excepciones, que supieran formular sus protestas en ese momento y manifestar su oposición a lagran catástrofe a que daría lugar.
Numerosos testimonios, biografías, ensayos históricos, reportajes periodísticos y obras de ficción como novelas y poesías, relatan las ansias contenidas que se iban acumulando en el periodo previo al estallido del conflicto y el posterior entusiasmo desbordante con el que los responsables políticos y los ciudadanos voluntarios acogieron la posibilidad deacudir al frente y luchar –morir- en una guerra que preveían rápida, contundente e indolora.
La realidad de la guerra fue muy distinta, tal y como relatan las desgraciadas estadísticas de fallecidos -civiles y militares-, los estudios sobre las cuantiosas pérdidas económicas y la fractura de una concepción del mundo que definitivamente abandona el siglo XIX para abocarse de lleno al siglo XX.Como muy bien relata Hochschild, la Primera Guerra Mundial supuso un cambio drástico para la civilización occidental. A nivel político supuso el derrumbe definitivo del imperio otomano, sustentado durante mucho tiempo por la endeble ficción de su carcasa administrativa. También trajo consigo la metástasis del Imperio Ruso que devino en el cáncer revolucionario y posterior régimen estalinista, quetantas vidas segó. También feneció el Imperio Astro-Hùngaro y su acharolada pretenciosidad, configurado como una amalgama insoluble de etnias y culturas regida por una ineficaz bicefalia.
Igualmente, la contribución al esfuerzo bélico de los territorios de Africa y Asia sujetos al mandato imperialista británico y francés inoculó el virus de la autoconciencia y la determinación que iniciaría eldeclive del imperialismo y el fin del colonialismo, aunque permanecería adormecido y latente hasta el fin de la II Guerra Mundial.
A nivel estrictamente militar, supuso, por primera vez la incorporación de la industria al esfuerzo bélico mediante la creación de innovaciones técnicas orientadas específicamente hacia su aplicación militar, como fueron el alambre de espino, el lanzallamas, eltanque; o el empleo masivo y sistemático de aquellas otras que, si bien ya existían con anterioridad, como el submarino, el dirigible, la ametralladora o el aeroplano, nunca antes se habían utilizado entre potencias europeas.
Las peores consecuencias de esta “gran guerra” fueron sobre todo las ingentes pérdidas humanas y la devastación de territorios y poblaciones, llegando a alcanzar, según...
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