Para Dios no hay imposible
Científicamente no encuentro alternativa para su enfermedad. Asumo que morirá en unos cuantos meses. Lo siento. Es la vida, dura a veces pero hay que aceptarla--. Conestas palabras, el facultativo cortó la conversación. Oprimió el intercomunicador y pidió a la enfermera que llamara al siguiente paciente. Luego dirigió hacia él una sonrisa de conveniencia,indicando así que se había terminado su tiempo de consulta. Y eso fue lo que pensó al salir de la clínica: Que su tiempo terminaba. Y por supuesto, fueron muchos los recuerdos que vinieron a su mente. Notendría tiempo para realizar lo mucho que había soñado. Asistiría a las últimas sesiones de quimioterapia, pero a decir verdad, nada tenía sentido. Contempló incluso la posibilidad de quitarse la vida. En circunstancias así, no provoca hablar de nada ni con nadie. “No entenderán. Sólo yo lo entiendo”, meditaba una y otra vez, encerrado en un mutismo que le llevó a aislarse por dos semanas en sucuarto. Cada día empeoraba. Los dolores se tornaban insoportables, particularmente en las noches. No tenía otra salida que confiar en Dios. Y lo hizo. Volcó toda su esperanza en el Creador. Era algo queni siquiera había pasado por su mente, pero ahora, al llegar al final del laberinto consideraba que era lo único que le quedaba. La mejoría no fue inmediata. Pero inexplicablemente, catorce mesesdespués, en un nuevo examen, el diagnóstico era diferente. Experimentó la sanidad por la que había clamado. Aunque este nicaragüense, Benigno Senda Molina, reconoce que hubo momentos en que su fe quisoflaquear... La enfermedad sigue presente en la humanidad Curiosamente, las enfermedades no hacen distingos sociales ni de países. Simplemente se presentan.
La primera alternativa, es la cienciamédica. Apenas natural en una sociedad como la nuestra. Pero en la crisis, cuando no hay salida, cuando nos encontramos en un callejón que de pronto termina en una enorme pared de ladrillos, es cuando...
Regístrate para leer el documento completo.