Para Manuela

Hace un año que nos iniciábamos como grupo y todos concurrimos a este mismo lugar en oportunidad de conmemorar el día de la MEMORIA, LA VERDAD Y LA JUSTICIA, hoy seguimos unidos con muchasexpectativas, leímos bastante, nos capacitamos, conocimos otros adolescentes de unas cuantas provincias de nuestro país que también tienen el objetivo de conocer y difundir los Derechos Humanos, visitamossitios de la memoria, escuchamos y entrevistamos a sobrevivientes de la dictadura cívico-militar del 76 y del Holocausto.
Les queremos pedir que reflexionen por un momento acerca de la paradoja que senos presenta a nosotros los jóvenes y por la cual somos juzgados:
Nos encontramos ante la constante invitación a la facilidad y la comodidad que la sociedad hace a los jóvenes y por otro lado nosrequiere que nos hagamos cargo de una vida cada vez más compleja y exigente.
Nos acusan de ir detrás de lo fácil, lo rápido, lo cómodo, sabemos que no se pasa automáticamente de no tener capacidad deesfuerzo a tenerla ya desarrollada. Hace falta ejercicio.
Si los adultos nos dan espacios, nos acompañan, podemos encaminarnos hacia una vida digna.









Queremos compartir con Uds. eltestimonio de Lorena Batistiol víctima de la dictadura del 76
“Cuando se llevaron a mis padres quedamos con la vecina que nos recibió a la fuerza y después nos quedamos definitivamente con mi abuela.
Mi abuelacomenzó a moverse por todos lados, no quedó lugar al que no haya ido. Y mi abuelo es como que se puso el caparazón y empezó a trabajar, trabajar, y trabajar, para poder mantenernos. Con él fueimposible hablar de mi mamá.
Nos criamos con ellos . . . yo les decía a mis abuelos “papá” y “mamá”
Mi hermana si tenía recuerdos del momento de los golpes en la puerta.
Me acuerdo tener una reaccióncon una maestra de cuarto grado que me preguntaba por qué el cuaderno de comunicaciones lo firmaba María de Colayago (mi abuela) si mi apellido era Batistiol y yo enojada le dije:
“Mi mamá y mi papá...