Para No Olvidar

Testimonios para no olvidar: Juan Apaza y Carmen Alto
Los testimonios sobre las violaciones de los derechos humanos son numerosos, la mayoría de ellos acusaciones sobre secuestros, torturas odesapariciones de familiares que eran llevados por desconocidos, vestidos como militares o encapuchados que daban vivas a la guerra armada. Tras la captura del líder senderista, Abimael Guzmán el 12 desetiembre de 1992, el gobierno empezó la época de la “reconciliación” entre civiles peruanos víctimas del terrorismo, además de investigar y profundizar las causas de la violencia. La comisión encargadade elaborar un informe completo sobre la guerra interna fue llamada La Comisión de la Verdad y de la Reconciliación, donde se recogen testimonios de más de 16 mil personas de incalculable valorhistórico para la reconstrucción de vida en sociedad.
En el capítulo de Violencia en Carmen Alto del libro “Para no olvidar”, se trata de explorar el comportamiento de los pobladores de Carmen Alto durantela época terrorista, para ello usa el testimonio de Juan Apaza, seudónimo de un poblador natural de Laramarca, pero testigo de los actos senderistas en el barrio y la universidad de dicho poblado.Juan Apaza fue un ex participante de la lucha ideológica en 1968 por parecerle un acercamiento a la realidad que motivaba un análisis de su aplicabilidad. El grupo al cual pertenecía era el FER concerro, donde su primo Raúl Quispe, más conocido como “capuchino” era el líder, un tanto extremista como es descrito. Por ejemplo, Carmen Alto era considerada como una comunidad abandonada por el gobierno,por lo cual estos grupo como el MUR, FER con cerro y el FER sin cerro, se oponían a cualquier ayuda de parte del gobierno, pues la ayuda no debería ser foránea: “hay que valernos por nuestras propiasfuerzas”, algo con lo que discrepaba el testigo.
En el testimonio se presenta de primera fuente los inicios de los movimientos subversivos, los cuales eran de poca labor política, mas clandestinos...